Vitín Paz y su eterna trompeta

Recorrido por la vida, trayectoria artística y perlas de sabiduría que compartió el maestro de la trompeta Vitín Paz, una de las grandes figuras de la música panameña.

Vitín Paz tocaba prácticamente todos los géneros musicales, una versatilidad que le inculcó su padre.
Vitín Paz tocaba prácticamente todos los géneros musicales, una versatilidad que le inculcó su padre.
Helkin Guevara - Corresponsal digital
11 de abril 2021 - 07:13

Ciudad de Panamá/Vitín Paz decía que desde que aprendió, muy niño, a tocar la trompeta, "jamás hizo otra cosa" para ganarse la vida. Todos los días tocaba para un público, para enseñar a un aprendiz o solo para tratar que la melodía sonara, en lo posible, un poco mejor. No había más que un instrumento musical y un apasionado por las notas del pentagrama, una combinación de la que resultó uno de los mejores artistas panameños del siglo XX.

No recordaba con exactitud la edad que tenía cuando a sus manos llegó, por primera vez, una trompeta. Quizás fue entre los 8 y 10 años, "por allí". Sus padres Silvia Solanilla y Víctor Nicanor Paz, músicos de formación y ocupación, le introdujeron pronto al mundo de las melodías y a los 13 años ya formaba parte de la Banda de Música del Cuerpo de Bomberos de Panamá.

Salto al extranjero

En 1951 y 1952, con 19 años, sale a Colombia y luego a Venezuela a tocar por primera vez fuera de Panamá. Bobby Capó necesitaba los servicios de algún buen trompetista. "Tengo al mejor", apuntó el reconocido artista panameño Avelino Muñoz, al recomendarlo. Por entonces, el joven Vitín tocaba en la orquesta de Armando Boza en el Hotel El Panamá.

Así se abrieron las puertas, de par en par, para que Vitín se dedicara de lleno y por décadas a "lo único que sabía hacer", tocar la trompeta, su gran placer. Lo hizo a diario por los escenarios, clubes y teatros de Europa, Asia, África y por toda América. De allí su alias artístico, ganado a pulso: "La trompeta de las Américas".

Tocó para diferentes artistas, incluyendo los más grandes de la época. La lista es amplia y elocuente: Quincy Jones, The Jackson Five, James Brown, Frank Sinatra, Nat King Cole, Dizzy Gillespie, Sammy Davis Jr., Stevie Wonder, Diana Ross, Ray Charles, Lionel Hampton, Ella fitzgerald, Sarah Vaughan, Tony Bennett, Bill Evans, Aretha Franklin, Nancy Wilson, Tom Jones, Paul Anka, Peggy Lee, Cleo Laine, Benny Moré, Celia Cruz, Ismael Rivera, Eddie Palmieri, Tito Rodríguez, Las Estrellas de Fania, Olga Guillot, Roberto Carlos, Julio Iglesias, Danny Rivera, Rafael Cortijo, Libertad Lamarque, La Lupe, Bárbara Wilson y muchos, muchos más.

Su trompeta también fue muy solicitada en el agitado ir y venir de las funciones teatrales de Broadway, en donde acompañó, musicalmente, espectáculos como Barnum, Cabaret, Cats, Raisin in the Sun, Guys and Dolls, Sergeant Pepper y Liza Minelli: The Act.

Fueron décadas de pura música. Conciertos, grabaciones en estudio, actuaciones en televisión, giras... Era llegar a una ciudad y empezar a tocar por la noche su inseparable trompeta. Porque Vitín Paz era "el más buscado", el que querían los mejores.

Retorno a su país

Transcurrieron los años y los agitados días de música en el extranjero se agotaron. Entonces, el trompetista regresó a Panamá en 1999 para establecerse y continuar con su carrera. Lideró una Big Band, tenía una orquesta juvenil en la Universidad de Panamá y enseñaba, sosegado, a jóvenes entusiastas que soñaban, como él, con los grandes escenarios del mundo. También participó en varias ediciones del Panamá Jazz Festival y otras citas especiales de la música en el país. Fueron sus últimas intervenciones en un escenario, siempre con su trompeta en mano, como cada día.

"No estoy retirado", decía, relajado y con mirada fija. Luego reía: "Eso lo haré el día que me muera". Y tocaba su trompeta. "Este instrumento es mucho más viejo que tú", le podía decir casi a cualquiera que se sentara a escuchar con atención sus anécdotas.

Y el día de retirarse de la música llegó. El maestro Victor Nicolás Paz Solanilla falleció el pasado 3 de abril, a los 89 años. Nació el 30 de agosto de 1932 en calle 16, Santa Anta; creció en San Miguel, Calidonia; y estudió en el Instituto Nacional mientras aprendía a tocar, guiado por su padre, todos los géneros musicales con su trompeta.

Reacciones

"En un medio tan competitivo como New York, Vitín dio cátedra de trompeta y su excelencia le produjo la admiración y el respeto de todos sus colegas, además de acceso a oportunidades para integrarse a bandas que por lo general no contrataban a músicos latinos. Cuando se necesitaba al mejor trompeta, la frase era: 'busquen a Vitín”, contó el cantautor Rubén Blades, tras conocerse la noticia del deceso del trompetista.

Quienes conocían mejor a Vitín Paz, le llamaban el "estudiante eterno"  de la trompeta, porque nunca dejó de practicar su ejecución.
Quienes conocían mejor a Vitín Paz, le llamaban el "estudiante eterno" de la trompeta, porque nunca dejó de practicar su ejecución. / Redes sociales del Ministerio de Cultura.

Mario García Hudson, melómano y coordinador del Centro Audiovisual de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero, no duda ni un instante: "Victor Paz es una de las grandes personalidades de la música panameña, con trascendencia internacional; a partir de la década de los 60 consolidó su prestigio como músico de primer nivel cuando ingresa a la orquesta de Tito Rodríguez en Estados Unidos y luego llegan las oportunidades de tocar con muchos artistas y espectáculos, manteniendo siempre un sonido muy limpio al ejecutar su instrumento".

"Empecé a estudiar música con mi papá y él me dijo: si te portas bien, te enseño la escala. ¡Y ese muchacho [Vitín] parecía un santo!", relata un desenfadado Vitín Paz en un extracto de una conversación con García Hudson, que compartimos en este espacio para complementar la lectura.

TVN · Cortesía: Entrevista con el maestro de la trompeta Vitín Paz

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