'Lo que exigimos todos es que se cumpla con una moratoria a la minería en Panamá'

Cumplir con la moratoria minera, una solicitud acogida en el Pacto del Bicentenario, es el principal llamado que hace al Gobierno del presidente de la República, Laurentino Cortizo, el especialista en cambio climático, director de Geoversity, jefe negociador panameño en la cumbre de Glasgow 2021, vicepresidente para implementación del cambio climático en la ONU, analista del Ministerio de Ambiente y nominado a Héroes por Panamá, Juan Carlos Monterrey, quien fue parte de la comisión de alto nivel que creó el mecanismo de seguimiento de este pacto.

El debate del proyecto de contrato minero fue suspendido en la Comisión de Gobierno de la Asamblea Nacional y el Ejecutivo procedió a retirarlo.

Según explicó Monterrey en el programa De Frente con Sabrina Bacal, este domingo 8 de octubre, las partes que considera eran las más preocupantes estaban relacionadas al hecho de que por medio de este contrato, "básicamente se estaba montando un nuevo país dentro de nuestro país".

Otro de los aspectos, de acuerdo con el ambientalista, era el “hecho de que también se bloqueaba o se ponían barreras para cualquier tipo de supervisión ambiental, es decir, no se podían hacer sobrevuelos, se tenían que solicitar permisos anticipados para siquiera hacer inspecciones”.

Agregó que la empresa “tiene más de 150 incidentes de incumplimiento ambiental, reportados por la autoridad nacional ambiental”.

“A mí me parece supremamente inconcebible que siquiera se les considere idóneos para continuar con este tipo de explotación”, indicó.

Proceso de moratoria

Para Monterrey, es un buen paso el hecho de que el debate se haya suspendido, pero a la vez, considera que es un paso “muy blando”.

“Porque lo que exige la población panameña, lo que exigimos todos es que se cumpla con una moratoria a la minería en Panamá, y esto es algo que el mismo gobierno acuerpó, abrazó e impulsó, porque fue el compromiso ambiental principal del Pacto del Bicentenario”, recalcó.

Monterrey fue parte de la comisión de alto nivel que creó el mecanismo de seguimiento del Pacto del Bicentenario.

“Me parece inaceptable que luego de que hallamos pasado por todo un proceso cívico de concertación de los pasos que tenemos que dar para transformar la República, luego se dé un revés y nos intenten básicamente embotellar este contrato que no tiene ningún beneficio para el país”, añadió.

Monterrey también dijo que la Corte Suprema de Justicia declaró este contrato inconstitucional, por lo que, a su juicio, “cualquier paso adelante que se intente dar es un paso que va en contra de nuestras leyes, es un paso que va en contra del sistema judicial, es un paso que va en contra de nuestra Constitución”.

Impacto en un bosque rico y biodiverso

Coincide en que los minerales son necesarios para poder impulsar la transición hacia un futuro más verde. “Eso no es debatible, lo que es debatible es de dónde vas extraer esos minerales, existen diferentes ecosistemas y siempre que tu hagas minería va a haber algún tipo de impacto”.

“No existe la minería de impacto cero, no existe la minería 100% sostenible, la pregunta es de dónde los voy a extraer, de un ecosistema que tenga menos biodiversidad, que tenga menos poblaciones aledañas y que tenga menos impactos, o los voy a extraer de un bosque tropical como el panameño, que es uno de los más biodiversos en el mundo”, sentenció.

Crisis del agua

Por otro lado, la situación se torna crítica para Panamá, en cuanto a la necesidad de agua para el funcionamiento de la vía interoceánica, esto, dado a que la proyección realizada por la Autoridad del Canal, era de periodos de sequía cada cinco años, pero ahora se estima que ocurran cada tres años, según explicó.

Dicho esto, sostuvo que la propuesta de expandir nuevamente la cuenca de la vía marítima es de suprema importancia y tiene que ser considerada.

Monterrey indicó que se necesita regresar al Canal, “la cuenca expandida que se tenía antes de mediados de los 2000”, porque es importante incrementar los reservorios de agua.

“Si la cuenca se hubiera mantenido en el tamaño que tenía a mediados de los 2000 el contrato minero que se está proponiendo actualmente y que se mandó a revisión no hubiera podido siquiera existir en el pensamiento”, argumentó.

A la pregunta de si Panamá, siendo un país canalero, puede ser a la misma vez un país minero, dijo que “no”, específicamente porque “la mina compite en términos de consumo de agua, no solamente con nuestra población, sino que, con el canal de Panamá”.