Volkswagen busca nuevo jefe en un escándalo que se extiende
Volkswagen buscaba este jueves un nuevo presidente para enfrentar el escándalo de los motores diésel trucados, que sembró sospechas sobre todo el sector, afectando particularmente a BMW, otro gigante automovilístico alemán.
BMW negó terminantemente que las emisiones de uno se sus modelos diésel fuesen once veces superiores a las autorizadas por la unión Europea como lo afirmó el semanario especializado AutoBild, provocando un desplome de las acciones del grupo.
A las 12H00 GMT, el título del fabricante de coches de lujo en la Bolsa de Fráncfort se depreciaba un 6,42%, después de haber llegado a caer casi un 10%.
"En BMW no manipulamos ni recurrimos a engaños sobre nuestros tests. Acatamos las normativas de todos los países y los requerimientos legales de los tests en todos ellos", recalcó la empresa en un comunicado emitido en Múnich (sur).
AutoBild apuntaba en su reporte que "Volkswagen no es el único constructor cuyos vehículos emiten niveles sospechosos de óxidos de nitrógeno" y citaba como ejemplo de ello a coches del grupo BMW, aunque sin llegar a afirmar que se tratase de un engaño deliberado.
Un sector convulsionado
El sector automovilístico vive convulsionado desde que la semana pasada Estados Unidos denunció a Volkswagen por haber manipulado resultados de los tests de emisiones contaminantes de sus motores diésel, mediante un software especialmente diseñado para ello.
La firma reconoció luego haber colocado ese dispositivo fraudulento en once millones de vehículos en todo el mundo.
En España, el diario El País aseguró que Seat, una filial del grupo VW, equipó 500.000 vehículos con los motores trucados.
El caso hundió las acciones bursátiles de VW, le valió un aluvión de demandas judiciales e investigaciones que podrían costarle decenas de miles de millones de dólares y forzó el miércoles la renuncia del presidente del grupo Martin Winterkorn.
"Estoy consternado por los acontecimientos de los últimos días. Estoy estupefacto por el hecho de que conductas impropias se hayan podido producir a tal escala en el seno del Grupo Volkswagen", indicó el ejecutivo, de 68 años, que dirigía el grupo desde 2007.
La compañía, con sede en Wolfsburgo (norte), anunció que el nombre de su reemplazante se discutirá el viernes, en una reunión del Consejo de Vigilancia del líder mundial de venta de automóviles, visto a menudo como la encarnación de la excelencia industrial de la mayor potencia económica de Europa.
Los inversores parecían aprobar las medidas, y las acciones del grupo en Fráncfort ganaban a inicios de la tarde del jueves un 3%. Previamente habían registrado mejores resultados, pero se vieron afectadas por la decisión gran banco nórdico Nordea de dejar de comprar valores del grupo.
Los títulos de VW se desplomaron un 35% entre el lunes y el martes, pero el miércoles recuperaron algo de terreno (+5,19%), debido sobre todo a la posibilidad de comprar a vil precio valores de un grupo con un volumen de negocios de 220.000 millones de euros y una plantilla de casi 600.000 efectivos.
Posibles sucesores
El próximo jefe de VW deberá sin embargo lidiar con los litigios legales y con la erosión de imagen provocada por el escándalo para superar la crisis.
Los medios alemanes barajan varios nombres entre los posibles sucesores de Winterkorn, con altas probabilidades de que sea alguien con responsalidades en alguna de las filiales.
VW posee doce marcas, como Seat en España, Skoda en Reública Checa, Audi y Porsche en Alemania, Lamborghini em Italia y Bentley en el Reino Unido.
Uno de los nombres más citados es el de Matthias Müller, actual jefe de Porsche, de 62 años.
Otros ejecutivos mencionados son Herbert Diess, el actual jefe de la marca Volkswagen, un tránsfuga de BMW, y Rupert Stadler, jefe de Audi.