El gobierno ruso estudia un plan anticrisis
El Gobierno de Rusia estudia un plan anticrisis de casi 10.000 millones de euros para apoyar la alicaída economía nacional, en recesión desde finales de 2014, y contrarrestar el impacto de la caída de los precios del petróleo.
"El plan ya ha sido remitido al Gobierno. Es un documento que incluye propuestas básicas, algunas de las cuales ya han sido discutidas", aseguró hoy la portavoz del Gobierno, Natalia Timakova, a la agencia Interfax.
Matizó que no todas las medidas incluidas en el documento adelantado por la agencia TASS "serán aprobadas" y adelantó que, una vez concluya el debate en el seno del Ejecutivo, el programa será presentado al presidente, Vladímir Putin.
Más de la mitad de los 827.700 millones de rublos (casi 10.000 millones de euros) proviene del presupuesto federal, mientras el resto del dinero procede del Fondo Anticrisis, del Fondo Nacional de Bienestar y de otras fuentes.
En concreto, el plan hace especial énfasis en la promoción de las exportaciones de los sectores que no sean de materias primas (300 millones de euros), ante la caída de los ingresos petroleros y gasísticos.
Casi 150 millones se asignarán para estimular las exportaciones productos de alta tecnología; y más de 20 millones a impulsar las ventas al exterior de maquinaria agrícola y de transporte.
El sector del automóvil, donde las ventas cayeron más de un tercio en 2015, recibirá mil millones del presupuesto federal y más de 500 millones del Fondo Anticrisis con el fin de estimular la demanda y mantener los puestos de trabajo.
El plan contempla otros 500 millones para apoyar las pequeñas y medianas empresas ya existentes y más de 100 para promover la creación de nuevas pymes.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, quien ha reconocido que los ingresos por la exportación de hidrocarburos han caído hasta el 45 %, también estudiará la introducción de medidas impositivas para estimular la apertura de nuevos yacimientos de petróleo.
Entre las medidas sociales, destaca la concesión de subsidios mensuales a las familias más desfavorecidas y un programa que garantiza la gratuidad de las medicinas, pero aplaza una segunda indexación de las pensiones, que han caído por debajo de la inflación.
La economía se contrajo un 3,7 % en 2015 y volverá a contraerse este año, según el Gobierno, recesión que la población comenzará a sentir con especial virulencia en los próximos meses, coincidiendo con la primera caída de los ingresos reales de los rusos desde que Putin llegara al poder en 2000.