Industrias respaldan plan fiscal e insisten en contener gasto en Costa Rica
Las industrias de Costa Rica informaron hoy su respaldo a la reforma fiscal aprobada ayer por el Congreso en primer debate e insistieron en la necesidad de contener el gasto para sanear las finanzas públicas del país.
Los empresarios de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria destacaron que el camino a recorrer para solucionar el problema fiscal, pasa necesariamente por una verdadera reforma estructural enfocada en los temas del gasto público improductivo.
"Debemos exigir que este proceso de ajuste fiscal, continúe con la inmediata ejecución de la agenda complementaria de reducción de gasto público (...) de no solucionarse en el corto plazo, provocarán que el país no salga de la crisis fiscal en la que se encuentra", afirmó el presidente de la Cámara, Maurizio Musmanni.
El Congreso de Costa Rica aprobó este viernes, con 35 votos a favor y 22 en contra, la primera de dos votaciones necesarias para la reforma que, según el Gobierno, es progresiva y pretende evitar una crisis.
La reforma es un proyecto prioritario del Gobierno de Carlos Alvarado, quien comenzó su mandato el pasado 8 de mayo, y busca recaudar recursos frescos equivalente a cerca del 1,2 por ciento el producto interno bruto (PIB).
Por su parte, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), recibió con optimismo la aprobación del proyecto ya que "constituye un paso importante para el país, en su camino a sanear las finanzas públicas".
"Es un paso importante en la dirección correcta, sin embargo, tenemos total claridad de que con esta medida no se solucionarán todos los problemas financieros de Costa Rica. Debemos entender que nuestro país atraviesa un momento complejo y requiere avanzar de manera solidaria y pronta para buscar una solución a la crisis", dijo el presidente de UCCAEP, Gonzalo Delgado.
Según los empresarios, ahora se debe encaminar hacia la discusión de una nueva ley de empleo público, digitalizar el Estado y ordenar las transferencias obligadas por ley.
La Asociación Bancaria Costarricense también consideró que la aprobación "es un buen paso para evitar una crisis que podría afectar el empleo y los ingresos de la población".
"Existe una clara conciencia en el sector bancario que es de vital importancia sanear las finanzas del Gobierno para poder pensar en la reactivación de la economía, lo que a su vez se traduce en empleos, inversión y atención de otras necesidades que tiene el país", indicó el presidente de la Asociación, Álvaro Saborío.
El proyecto de ley es rechazado por los grupos sindicales, que completaron hoy 27 días en una huelga indefinida porque creen que la reforma afectará más a las clases bajas y medias y que trata con suavidad a los ricos y las empresas, por lo que exigen que el proyecto sea retirado del Congreso.
La reforma fiscal tiene como punto estrella la conversión del impuesto de ventas del 13 por ciento en uno de valor agregado (IVA) de la misma tasa pero que gravará los servicios y, de manera diferenciada, algunos productos que antes estaban exentos.
También incluye cambios en el impuesto sobre la renta, en la renta de capital, la renta global y medidas para reducir el gasto público, como por ejemplo la disminución de pluses salariales.
Según el Gobierno, un 80 por ciento de lo recaudado por la reforma tributaria lo pagará el 20 por ciento de hogares con mayores ingresos y las empresas, lo que provocará una reducción de la desigualdad.