Perú sale a la 'caza' de ideas innovadoras para reactivar su economía
Las ideas innovadoras son imprescindibles para reactivar al Perú y sacarlo del drama económico, social y sanitario en que se encuentra, una necesidad que ha llevado a su Gobierno a salir a "la caza" de proyectos para dotarlos de financiación que conviertan esta crisis en una "oportunidad".
Pequeñas, medianas o grandes empresas; proyectos a corto, medio o largo plazo; para sectores tecnológicos, agrarios, de turismo, servicios, comercio o medioambiente... El deseo peruano por reorientar su economía para hacer de la innovación el motor de su desarrollo no parece tener límites ni fronteras.
En ese contexto se enmarca el plan "Innovar para Reactivar", impulsado por el Programa Nacional de Innovación para la Competitividad y Productividad (Innóvate Perú), el organismo público dedicado a la innovación, con el que pretende "captar y financiar, o ayudar a desarrollar" todo tipo de proyectos que vayan en ese camino.
Eje transversal
"Perú apuesta por la innovación como eje transversal para su desarrollo y como motor para transitar a una economía basada en innovación y eficiencia. Y eso será fundamental para la reactivación que necesitamos ahora mismo por la crisis. Por eso diseñamos y lanzamos una estrategia para sumar iniciativas del Estado y privadas en este campo", indicó a Efe Gonzalo Villarán, jefe de la Unidad de Desarrollo y Gestión de Conocimiento de Innóvate.
"Innovar para Reactivar" ofrece varios paquetes de instrumentos adaptados para cada tipo de innovador y proyecto, para que estos crezcan, se reinventen y permitan una reactivación económica, social y sanitaria del país.
Los postulantes al programa, que aún está abierto y recibe propuestas, reciben cofinanciación para sus iniciativas desde los 12.000 soles (3.300 dólares) hasta el millón de soles (280.000 dólares).
"Este programa es como la segunda parte a otra iniciativa que se lanzó en marzo pasado para combatir el covid, que buscó impulsar propuestas ya avanzadas para cuestiones sanitarias, de rápida implementación, como la creación de mascarillas, respiradores mecánicos, software para teletrabajo", indicó Villarán.
Ahora, la iniciativa ha crecido con la noción de que "todos tienen un lugar para participar: empresas de todo tipo, universidades, público general...Y también en todos los pasos, desde la creación de prototipos, desarrollo de procesos, cierre de brechas técnicas, adopción de tecnologías, hasta la puesta en marcha de producción y venta".
Nuevo presidente
De hecho, el desarrollo de la innovación y la ciencia fueron expresamente mencionados como un objetivo de Estado específico por el nuevo presidente Francisco Sagasti durante su asunción la semana pasada, y precisamente nombró a un experto en innovación, José Luis Chicoma, al frente de la cartera de Producción, toda un declaración de intenciones.
"Compartimos que esta sea una de las prioridades del Ejecutivo. La innovación es uno de los principales factores para la productividad y sin duda es una actividad que debe ser preponderante en la actividad económica", indicó Villarán.
Esta apuesta se refuerza por el hecho de que en los últimos tiempos "hay muy buenos proyectos en marcha", pues la creatividad de los peruanos es muy elevada.
"Un poco de lo que falta es estructura y disciplina para llevar a cabo estos procesos, que tienen que ser sistemáticos y medidos. Hay mucho potencial en innovación y en emprendimiento. También es importante impulsar la cultura de la innovación y difundirla. Y también que se sepa que hay ayudas a las empresas que quieran ganar competitividad", indicó Villarán.
Tal es este interés que de hecho Innóvate tiene otro proyecto para dar a conocer estas iniciativas innovadoras entre el gran público para demostrar que "sí se puede" e inspirar a su vez al desarrollo de nuevos emprendedores.
Casos de éxito
En el fondo, la idea es replicar ideas y proyectos como Sinba (Sin Basura), una iniciativa con tres años de andadura con una propuesta que unifica tanto desarrollo tecnológico como aportes sociales y ambientales, además de ser un ejemplo claro de "economía circular".
"Sinba nació de la pregunta básica. ¿Qué pasa con la basura?. La inmensa mayoría de lo que consideramos basura puede tener uso, que no se da por falta de conocimiento, tecnología o empatía. Y eso requería un cambio radical urgente", relató a Efe Pipo Reiser, coordinador general del proyecto.
Sinba lo que hace es recolectar residuos orgánicos de restaurantes, hoteles o colegios, dando empleo con ello a numerosos recolectores informales.
Ese material se procesa y trata para convertirlo en fertilizante o alimento para cerdos, que se distribuye a pequeños agricultores y ganaderos informales para que mejoren los estándares sanitarios de sus productos, apunten a su formalización y se conviertan a su vez en proveedores de hosteleros y restauradores.
"Esto ya existía, se llaman los 'chancheros' que recogían residuos de la calle para alimentar a sus cerdos, algo muy informal que sucede a espaldas de la sociedad sin ningún control sanitario ni estándares para consumo humano. Esto termina con ese inframundo, y ofrece salidas a los 'chancheros'", apuntó Reiser.
Ciencia peruana
Poner en valor la ciencia peruana también está en el trasfondo de este esfuerzo, que ofrece, según indicó a Efe el investigador Mirko Zimic, de la Universidad Cayetano Heredia, un cambio de paradigma, pues tal y como está proyectado permite por vez primera que el Estado "pida soluciones a un problema, y financie la ciencia necesaria para superarlo".
Zimic dirige un proyecto que básicamente es una "app" para teléfonos móviles que permita conocer si un niño tiene anemia, un problema endémico en Perú, sólo con una foto.
"Ya había otras ideas en el mundo sobre esto. Pero aquí desarrollamos un algoritmo "ad hoc" para Perú, eso es lo realmente innovador", explicó el investigador, quien también añadió que la tecnología está pensada para ser usada con teléfonos "baratos", con limitaciones técnicas, que son los que se encuentran en gran parte del país.
"Esto es una respuesta a un pedido. Con Innóvate es la primera vez que desde el Estado se piden ideas para problemas específicos, con el compromiso de financiar la solución que se encuentre y que se le va a dar uso... En lugar de tesis o publicaciones bonitas, pero que no se usan, esta oportunidad fue todo lo contrario. Y tenemos algo distinto, una opción para detectar anemia, de forma barata, sin conocimientos técnicos, fácil de usar por cualquiera", razonó.