Protestas en EEUU para exigir aumento de salario mínimo y el derecho a sindicato
Miles de trabajadores de restaurantes de comida rápida, personal aeroportuario y cuidadores de niños salieron hoy a las calles de 340 ciudades de EE.UU. en demanda de un aumento del salario mínimo y el derecho a sindicarse.
Las primeras protestas de la campaña para lograr un salario mínimo de 15 dólares/hora tras las elecciones presidenciales, en las que el republicano Donald Trump logró la victoria, dieron como resultado detenciones en Los Ángeles, Nueva York y Chicago por cortar las calles y otros actos de desobediencia civil.
Entre las figuras políticas que enviaron mensajes de solidaridad a los participantes en las acciones de hoy están el senador Bernie Sanders y el representante Luis Gutiérrez.
"Yo estoy con los trabajadores a través del país quienes están exigiendo $15 la hora y una unión (sindicato). Sigan luchando hermanos y hermanas," tuiteó Sanders, quien fue aspirante a la nominación demócrata en las pasadas elecciones.
"Yo estoy luchando por una economía que trabaja para todos nosotros, por eso yo estoy #Lucha por $15", escribió el representante de origen puertorriqueño también en Twitter.
La convocatoria del "Día de Interrupción" nacional, como lo han llamado sus organizadores, afecta a veinte de los aeropuertos más transitados del país.
Uno de los trabajadores que salió a protestar temprano fue Westley Williams, residente en North Miami y de 40 años, quien gana apenas 9 dólares la hora en un McDonald's pero no califica para recibir asistencia del gobierno.
Williams dijo a medios locales que espera que con las protestas de hoy su salario pueda subir para mejorar su vida y la de su familia.
"Yo trabajo demasiado duro para ser tratado como basura, estoy en huelga por una vida y un futuro mejor," dijo Williams, "No vamos a retroceder", aseveró.
Durante esta protesta varios trabajadores salieron del restaurante McDonald's en el centro de North Miami y desde allí marcharon hasta el aeropuerto de Fort Lauderdale, en donde protestaron también.
En Nueva York las protestas se centraron en el Bajo Manhattan.
Cientos de manifestantes salieron del Parque Zucotti y marcharon por la Avenida Broadway hasta un restaurante McDonald's, en donde más de dos docenas de personas fueron arrestadas por bloquear un cruce de calles.
Entre los detenidos están los concejales Antonio Reynoso y Brad Lander y también al hispano de 82 años José Carrillo, quien ha participado ya en 12 huelgas similares.
En Chicago los activistas de la campaña "Lucha por $15" se sumaron al mediodía al medio millar de huelguistas del Aeropuerto Internacional O'Hare, los cuales abandonaron sus puestos de trabajo para demandar un salario justo y el derecho a organizarse.
La autoridad de Aviación de Chicago dijo que la huelga no afectará a los cientos de vuelos que salen a diario de ese aeropuerto.
En el norte de Chicago, 55 manifestantes fueron detenidos por bloquear el tráfico en frente de un restaurante McDonald's.
En Los Ángeles cuarenta manifestantes de esta campaña fueron arrestados y acusados de desobedecer "una orden de dispersarse" después que protestaron también frente a un restaurante McDonald's en el centro de la ciudad.
Aparte de los trabajadores de las franquicias de McDonald's y los trabajadores de los aeropuertos, los chóferes de Uber y Lyft se unieron a este esfuerzo nacional que ha cumplido cuatro años.
La campaña se inició en el 2012, cuando cientos de trabajadores se declararon en huelga en Nueva York.
En particular los chóferes de Uber se iban a concentrar en San Francisco, la sede nacional de la compañía, para exigir un salario mínimo de 20 dólares la hora.
El salario promedio de estos conductores es de apenas seis dólares la hora y sin beneficios sociales.
Dos chóferes hispanos que se unieron a este día de desobediencia civil son Marlon Navas y Connie Martínez, una pareja de Miami que trabaja manejando para Lyft después de haber perdido su trabajo en un restaurante de comida rápida KFC.
La pareja le comento al diario Miami New Times que se unieron a la campaña de "Lucha por $15" porque era "mejor que no hacer nada".
"Si nos quedamos en casa, no va a venir nada a nosotros," dijo Martínez, "Tenemos que pelear por ello", agregó.