Paciente psiquiátrico que mató a su médico en Colombia escribió libro donde planeó el crimen

La ciudad de Medellín se estremeció luego de conocer que el paciente psiquiátrico que acabó con la vida de un reconocido urólogo Juan Guillermo Aristizábal Vásquez, había tejido todo un plan para llevar a cabo su macabro hecho y lo dejó plasmado en un libro de 362 páginas.

El asesinato ocurrió el pasado 18 de abril en un reconocido sector de la ciudad de Medellín, donde Jhon Cano llegó al consultorio del médico, lo asesinó, hirió a la asistente del doctor, incendió la oficina y luego se metió al baño, en donde finalmente se quitó la vida.

Jhon Cano ya había presentado signos de alerta tanto en la vida de la víctima como en sí mismo, pues había avisado a su hermano de que tenía un plan para vengarse.

Las autoridades encontraron un libro de 362 páginas llamado ‘Memorias de un loco sensible’, en donde Jhon Ferney Cano González, paciente psiquiátrico, había escrito cómo iba a matar al médico especialista en urología Juan Guillermo Aristizábal.

El asesino escribió en su libro las razones por las que llevaría a cabo su crimen y más tarde atentaría contra su propia vida. En lo que se evidenció ser un claro caso que requería atención psiquiátrica y no fue atendido de manera oportuna.

Jhon Cano escribió en el libro que se sentía frustrado por un proceso quirúrgico que le había realizado el doctor Juan Guillermo Aristizábal, por lo que planearía una venganza mortal.

Además, en las primeras páginas aparece un cartel con los nombres de diferentes urólogos de la ciudad, allí estaba tachado con color rojo el nombre de Juan Guillermo Aristizábal y se leía que no lo recomendaba.

Luego, encontraron una frase del filósofo Confucio en la que dice: “Antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas”.

Finalmente, quedaron escritas las páginas en las que Cano aseguraba que llevaría a cabo su plan con disparos de bala.

La prensa local supo que previo al homicidio Cano le escribió a su hermano una carta en la que decía que iba a “castigar por mano propia a quien por unos miserables pesos me lesionó”.

Los compañeros del médico aseguraron que Aristizábal ya había recibido amenazas y había puesto una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.

“Al parecer, era un paciente con algún trastorno psiquiátrico, era atendido por algún psiquiatra acá en la misma institución y el personal que laboraba con el doctor conocía el caso”, dijo Juan Camilo Arango, médico y amigo del urólogo Aristizábal.

“Su secretaria estaba en un tratamiento médico, tenía a alguien que la estaba reemplazando y desconocía del tema. Este señor aprovechó la situación y ejecutó su macabro accionar”, agregó.

“Fue un atentado contra todo el gremio médico del país. Simplemente a los médicos nos han puesto en un escalón de dioses y no somos dioses, somos seres humanos. Medicina no es ciencia, medicina es un arte de interpretar signos y síntomas, que son diferentes en cada ser humano”, concluyó el profesional.