Cara Delevingne y Kate Moss desatan la locura de sus fans en Milán

Las modelos británicas Cara Delevingne y Kate Moss viajaron hoy a Milán para presentar la apertura de la nueva tienda de la marca española Mango y desataron la locura entre los cientos de adolescentes que las esperaban para sacarse fotos con ellas.

Cerca de dos mil adolescentes, según medios locales, se congregaron frente a las puertas de la nueva tienda de la firma española en Corso Vittorio Emanuele, la céntrica y comercial calle milanesa que se extiende desde la Plaza del Duomo hasta San Babila.

Las modelos acudieron a la cita hacia las 10:50 de la mañana (hora local), y lo hicieron Delevingne vestida con un jersey y una minifalda negros, y una chaqueta de color verde militar; y Moss con unos vaqueros pitillo negros, una blusa blanca con un lazo negro atado al cuello y una chaqueta también negra.

En cuanto al calzado, las dos lucieron botines negros de tacón.

Moss y Delevingne visitaron Milán, donde hoy arranca la Semana de la Moda, porque son la imagen de la nueva campaña de Mango, 'Something in Common', para la temporada otoño/invierno 2015/2016.

Ni la lluvia ni el frío aplacó la ilusión de los adolescentes que esperaban ansiosos para verlas desde primera hora de la mañana, que coreaban sin cesar la frase "Cara, Kate, Cara, Kate", y que, cuando hicieron su aparición, no dudaron en apretar insistentemente el botón de la cámara de sus teléfonos móviles para congelar el momento.

Pero no fueron los únicos que sacaron fotos, sino que a los flashes de las cámaras de los fotógrafos y periodistas que también asistieron a la inauguración se sumaron las imágenes que tomó la propia Delevingne.

La modelo británica -que recientemente comunicó su retirada de las pasarelas para centrarse en su faceta como actriz- no dudó en sacarse un 'selfie' a la entrada de la tienda con sus fans a su espalda. Aunque la foto que compartió en su Instagram solo muestra a la multitud que se aglutinó a las afueras de la tienda.

Delevingne y Moss ya trabajaron juntas en una campaña de lanzamiento de un perfume para la casa Burberry.