La Chilindrina reaparece, aclara su estado de salud y comparte otro de sus talentos
El legado de La Chilindrina es indiscutible. Más allá del personaje, María Antonieta de las Nieves es símbolo de una época dorada de la televisión latinoamericana.
La actriz María Antonieta de las Nieves, conocida mundialmente como La Chilindrina, apareció en sus redes sociales para enviar agradecimientos a todos los que se preocuparon por su estado de salud.
“Durante la gira en Perú tuve una fuerte deshidratación que me bajó el sodio, pero ya estoy en mi casa descansando y todo está bien, gracias a Dios”, posteó en su cuenta de Instagram.
En un video, la actriz mexicana dijo que se encontraba bien, haciendo sus dibujos, bromas y otras cosas que le gusta hacer.
Sobre una mesa aparece un dibujo y varios lápices de colores usados por María Antonieta de las Nieves, compartiendo de esta manera con sus seguidores otro de sus talentos.
Ayer se conoció que la artista fue hospitalizada de emergencia la semana pasada, lo que causó la preocupación de sus seguidores.
Varios medios especializados informaron que la protagonista de “El Chavo del Ocho” habría ingresado por un presunto ataque de ansiedad, lo que habría derivado en un deterioro neurológico.
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El deterioro neurológico se refiere a un daño o pérdida progresiva de las funciones del sistema nervioso. Este sistema incluye el cerebro, la médula espinal y todos los nervios del cuerpo, y es responsable de controlar cada una de nuestras actividades, desde el movimiento y la memoria hasta el habla y el comportamiento. Cuando este sistema se deteriora, puede manifestarse a través de una amplia variedad de síntomas como problemas de movimiento, pérdida de memoria o dificultad para comunicarse.
El mes de julio pasado, la salud de la actriz se vio impactada cuando apareció en silla de ruedas en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, en Ciudad de México.
La actriz de 78 años ha demostrado siempre un compromiso férreo con su personaje. Aunque en la década de 1970 expresó a Roberto Gómez Bolaños su deseo de no encasillarse en La Chilindrina, con los años terminó abrazando por completo ese rol. Tanto fue su apego que, tras un descuido legal de Chespirito, registró el personaje a su nombre y lo ha mantenido vigente a través de películas, programas, giras internacionales y shows de circo.
La reciente bioserie “Sin querer queriendo”, inspirada en la vida de Chespirito, revitalizó el interés por los personajes del universo de El Chavo del 8, y María Antonieta participó con un pequeño papel como una secretaria del ficticio señor Figueras, una clara alusión a Emilio Azcárraga Milmo, el histórico dueño de Televisa. En esa aparición, grabada meses atrás, no se evidenciaban los problemas que ahora preocupan a sus seguidores.
El legado de La Chilindrina es indiscutible. Más allá del personaje, María Antonieta de las Nieves es símbolo de una época dorada de la televisión latinoamericana, y para generaciones enteras, su risa chillona y sus coletas despeinadas seguirán siendo un recuerdo imborrable. Pero ahora, el clamor general es por su bienestar. Porque incluso los íconos merecen descansar.