Denzel Washington apuesta todo a la dirección: “Prefiero no salir en las películas”
Denzel Washington
Después de décadas como uno de los actores más reconocidos de Hollywood, ha encontrado su verdadera pasión detrás de las cámaras.
Aunque el público aún lo identifica principalmente como intérprete, Washington ha dejado claro que su vocación definitiva está en la dirección cinematográfica.
Durante una entrevista reciente con Far Out, el actor reveló una faceta poco conocida de su carrera: en múltiples ocasiones aceptó papeles en películas no por pasión, sino como una estrategia para financiar los proyectos que realmente le interesaban. “Te acorralan”, confesó sobre los tratos con los estudios. Según explicó, los ejecutivos ofrecían presupuestos considerablemente más altos si él aceptaba también protagonizar las películas que quería dirigir, como Antwone Fisher (2002) y The Great Debaters (2007).
Aunque estos filmes le permitieron explorar su visión creativa, su participación en pantalla no siempre fue voluntaria. “No me interesa en absoluto salir en las películas que dirijo. ¿Lo dejé claro?”, señaló con franqueza. Para Washington, el verdadero desafío y la auténtica satisfacción se encuentran detrás de la cámara, tomando decisiones creativas, no necesariamente interpretando personajes.
Washington admitió que, especialmente en sus inicios como director, tuvo que aceptar compromisos incómodos. Participar como actor era, en muchos casos, la única vía para obtener el financiamiento necesario. “A veces, los presupuestos ofrecidos no eran suficientes para hacer la película de la manera que yo deseaba, así que la única forma de lograrlo era aceptar el papel, aunque fuera en contra de mi voluntad”, explicó.
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Este enfoque estratégico, aunque forzado por las circunstancias, le permitió finalmente afianzar su carrera como director. Su evolución alcanzó una cumbre notable con Fences (2016), una adaptación de la obra teatral que él mismo había llevado a Broadway. Esta vez, su decisión de actuar fue completamente distinta: se trató de un proyecto personal, profundamente significativo, donde su presencia frente a cámara tuvo un propósito artístico y no comercial.
En A Journal For Jordan (2021), su siguiente película como director, Washington logró finalmente lo que siempre quiso: mantenerse completamente detrás de escena. “Prefiero no salir en las películas”, reiteró en varias entrevistas, celebrando la libertad creativa que implica concentrarse exclusivamente en la dirección.
Hoy, Denzel Washington parece más decidido que nunca a seguir construyendo su legado como director. Aunque sigue siendo un imán de taquilla, su prioridad ha cambiado: ya no busca aparecer en pantalla para asegurar presupuestos, sino impulsar historias que valgan la pena contar desde la silla de director.
Su visión artística ha evolucionado hacia un enfoque en el que el control creativo prima sobre la exposición personal. “El dinero y los intereses comerciales pesan demasiado en esta industria”, reconoció, subrayando los desafíos que enfrenta cualquier creador que quiera hacer cine de calidad en Hollywood.