¿Gloria o fracaso? Ana de Armas se mide al mito de Marylin Monroe
La joven actriz cubano-española Ana de Armas, la niña mimada de Hollywood, se mide al mito de la icónica Marilyn Monroe con su interpretación en el filme "Blonde", pesentado esta semana en el festival de Venecia.
El nuevo biopic sobre la vida de Marilyn, donde la joven de 34 años encarna a la popular "rubia explosiva" estadounidense, ha sido todo un reto para la actriz, nacida en la Cuba socialista de Fidel Castro.
Después de comenzar su carrera internacional en España con series populares como "El internado" (2007-2010) saltó a la fama en Estados Unidos donde ha trabajado en superproducciones, entre ellas la secuela de Blade Runner.
Pese a su sonrisa encantadora y a una carrera admirable, ha recibido numerosas críticas por su acento al hablar en inglés, por lo que ha tenido que defenderse, inclusive antes del estreno oficial de la película en el legendario Lido de Venecia, donde compite por el León de Oro.
Morena, con ojos de color avellana, Ana de Armas pasó su infancia y adolescencia en Cuba, sin computador ni internet y jugando a hacer la actriz desde los 12 años.
A los 14 años descubrió el cine estadounidense en la televisión e ingresó a una escuela de teatro, animada por sus padres, funcionarios públicos.
A la edad de dieciocho años, gracias a que tenía también ciudadanía española por sus abuelos, se mudó a Madrid para seguir la carrera como actriz de donde saltó en 2006 a Estados Unidos para comenzar de nuevo y buscar el reconocimiento internacional.
La consagración
Venecia, a donde llegó acompañada por su novio y ha acaparado todas las miradas, representa su consagración. Un papel que ella ha preparado por meses y en el que el parecido asombroso le ha costado innumerables sesiones de maquillaje.
La película, que compite junto con otras 22, dirigida y escrita por el australiano Andre Domink, ha sido rodada principalmente en blanco y negro y está basada en la novela homónima de Joyce Carol Oates, que narra cómo se convirtió en una celebridad Marilyn Monroe, uno de los símbolos sexuales más populares de la década del 50 y 60 y emblema de la revolución sexual de la época.
Producida por Netflix, más que una película biográfica, aborda las luces y sombras que rodearon a la estrella durante toda su vida.
"Blonde confunde los límites entre realidad y ficción para explorar la creciente división entre su yo público y su yo privado", explicó Domink antes de llegar a Venecia.
"Yo quise captar su esencia, su espíritu, entender por qué hablaba así, con esa voz particular", adelantó Ana de Armas en el trailer de lanzamiento de la plataforma, previsto para el 28 de septiembre.