Problem Child 3
En vivo
Hoy, ya en la adultez, el actor ha explicado con franqueza la verdadera razón por la que decidió alejarse de la actuación a los 14 años, cuando aún se encontraba en la cima de su carrera.
En declaraciones a People, Culkin reveló que su retiro temprano no fue una decisión impulsiva, sino una necesidad vital. Tras años de rodajes intensos y exposición mediática, el actor anhelaba algo que parecía simple, pero que para él era inalcanzable: vivir como un adolescente común. Su rutina desde niño estaba lejos de cualquier experiencia colectiva propia de su edad y eso terminó pasándole factura emocional.
Durante su infancia, explicó, el trabajo en los sets era profundamente solitario. “No hacía trabajos en grupo, era yo solo […] No puedo decir cuántos Bar Mitzvah me perdí”, recordó, evidenciando cómo se perdió celebraciones, amistades y vínculos sociales fundamentales en el desarrollo personal. Mientras otros niños compartían eventos escolares y momentos familiares, Culkin pasaba largas jornadas grabando escenas sin mayor interacción con otros intérpretes.
El éxito de películas como Mi pobre angelito y su secuela no compensó ese vacío. De hecho, el actor confesó que nunca buscó la fama ni la atención pública. “No hice mucho por llamar la atención de mis padres diciendo ‘Mamá, papá, quiero ser famoso. Quiero hacer películas’. Simplemente empecé a hacerlas porque era bueno”, explicó, dejando claro que su carrera no nació de un deseo personal de notoriedad.
A esta experiencia se sumó una relación profundamente conflictiva con su padre, Kit Culkin, quien influyó de manera decisiva en su infancia y trayectoria profesional. Tras la separación de sus padres en 1995, el distanciamiento fue definitivo. En entrevistas citadas por People, Macaulay fue contundente al describir ese vínculo: “Hazlo bien o te golpearé. Fue un hombre malo. Era abusivo, física y mentalmente, puedo mostrar todas mis cicatrices si quisiera”. El actor también señaló que no mantiene contacto con su padre desde hace décadas y que ninguno de los siete hijos ni los cuatro nietos de Kit tiene relación con él.
La combinación de fama precoz, presión familiar y soledad dejó huellas profundas. Culkin llegó a describir la sensación de verse a sí mismo en pantalla como algo inquietante: se sentía “como en una isla desierta”, una metáfora que resume el contraste entre el éxito público y el abandono emocional. Uno de los aspectos que más lo marcaron fue la falta de reconocimiento afectivo en su entorno. “Nunca recibí la palabra ‘orgulloso’ cuando era niño”, confesó, una ausencia que hoy intenta reparar desde su rol como padre.
Te puede interesar: Rob Reiner: reporte forense detalla cómo ocurrió la muerte del director y su esposa
Te puede interesar: Russell Brand es acusado de nuevos delitos sexuales en Reino Unido, ya suma siete
En la actualidad, Macaulay Culkin ha construido una vida completamente distinta. Junto a la actriz Brenda Song, con quien tiene dos hijos, Dakota y Carson, ha encontrado estabilidad y un modelo familiar opuesto al que vivió. En declaraciones a People, reconoció que su pareja fue clave para aprender otra forma de paternidad y para romper con los patrones del pasado, priorizando la presencia emocional y el acompañamiento diario.
Nacido el 26 de agosto de 1980 en Nueva York, Culkin alcanzó fama mundial con su papel de Kevin McCallister en Mi pobre angelito (1990) y Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York (1992). También protagonizó títulos como Mi primer beso (1991), El ángel malvado (1993) y Ricky Ricón (1994). Tras un retiro parcial en la adolescencia, regresó más adelante con proyectos independientes, teatro, música y propuestas alternativas, incluida su banda The Pizza Underground.
Hoy, lejos de la presión de Hollywood, Macaulay Culkin afirma haber encontrado algo que la fama nunca le dio: una vida auténtica, centrada en su familia y en sanar las heridas de una infancia que, pese al éxito, estuvo marcada por la soledad.