Cruella de Vil, la villana más fashionista del universo Disney
Cruella narra la historia de Estella, una aspirante a diseñadora de moda que llega al Londres de los años 70 y acaba convirtiéndose en la villana Cruella de Vil con su característico look de cabello bicolor y amor por las pieles animales.
Desde hace algunos años, Disney quiere acercar al público las historias de siempre pero con actores de carne y hueso. Como con la mítica Maleficent en 2014, interpretada por Angelina Jolie. Historias que tratan de explicar cuáles son las motivaciones de los villanos y por qué se comportan cómo lo hacen. Este año llegó Cruella de Vil.
El personaje, creado por Dodie Smith, autora del libro The 101 Dalmatians, en 1956, fue convertido en la delgadísima y excéntrica mujer que recordamos de la cinta de dibujos por Marc Fraser Davis, animador de Disney y creador de otros personajes como Tinkerbell o Maleficent, en 1961. La actriz Glenn Close fue la encargada de darle vida en la primera película real que se hizo de los queridos canes en 1996.
Pero en esta ocasión, la historia sucede muchos años antes y lo único que tiene en común con sus predecesoras es el característico color de pelo de De Vil. Jenny Beavan, ganadora de dos premios Oscar por A Room With a View y Mad Fax: Fury Road, ha sido la encargada de crear el vestuario para Cruella y para la baronesa Von Hellman, a quien da vida Thompson, con un estilo que bebe del punk y de los diseñadores británicos de los años 70.
Beavan ha creado más de 277 looks para la película, 33 de la baronesa y 47 de Cruella. Al comienzo del filme, el personaje de Stone luce una melena pelirroja, gafas y prendas discretas de color oscuro. Un estilo que evoluciona en la película hasta convertirse en llamativos y sofisticados atuendos, voluminosos con bordados y aplicaciones, protagonizados por el rojo, el blanco y el negro.
La diseñadora de vestuario, quien comenzó a trabajar en el mundo de la moda en Londres en la década de los 70, mismo escenario en el que tiene lugar la historia, se nutre de sus referencias reales como los diseños de Vivienne Westwood, o la marca de los 80 BodyMap.
De todos los vestidos que lleva su personaje, Stone ha afirmado que su favorito es un inmenso traje de kilométrica cola que luce en una escena con un camión de basura. "Se tuvo que ensamblar sólo para el plano final de la escena, porque obviamente es imposible moverse con algo así puesto", comentó la actriz a Harper's Bazaar.
"Cuarenta personas trabajaron en él. Me encanta, porque es un vestido que jamás podrías ponerte en la vida real. También la falda con la que tapo un coche entero". Amante de la moda cómoda en la vida real, la reciente mamá reconoció que defender el vestuario fue todo un reto para ella, también los tacones pues "en la vida real no calzo nada más alto que unas chanclas".
El vestuario es real en todas las escenas, nada está creado por ordenador, un auténtica aventura tanto para el equipo de vestuario, quienes tuvieron que tirar con cuerdas desde el interior de la falda en dicha escena, como para las propias actrices. Por su parte, la veterana Emma Thompson quien da vida a la villana de esta película, luce un estilo muy refinado, inspirado en Dior, con diseños dignos de alfombra roja.
Y no solo los atuendos de la protagonista se llevan todas las miradas, también su maquillaje. Con una estética inspirada en el personaje clásico: delineado de ojos negro y labios de rojo intenso, seguro que veremos la influencia de la película en futuras colecciones de moda y en tendencias de belleza.
***Información de www.peopleenespanol.com***