Ciudad de Panamá: un lienzo que narra su historia étnica y su lucha ambiental
Panamá/Si al recorrer la Ciudad de Panamá se topa con un mural que muestra el rostro perfecto de una mujer negra de grandes ojos café y turbante multicolor, seguramente se encuentre en una barriada popular como Río Abajo, en la que viven muchos descendientes de afroantillanos.
Ese es uno de los 26 murales que adornan a esta gran urbe centroamericana llena de contrastes, y que intentan contar su historia étnica, como parte de un proyecto impulsado por el gobierno de la ciudad.
"Básicamente se crean espacios atractivos para que la gente se identifique con estos murales y de paso crear un sentido de pertenencia", explicó a Efe el encargado del Departamento de Cultura del Municipio de Panamá, Genaro Villalaz.
Puso el ejemplo a "La Negra" de Río Abajo: "lo interesante es que esa es un área donde predomina el elemento afrodescendiente, muchas de las personas que vinieron a trabajar en el Canal de Panamá se les ubicó físicamente en ese lugar".
UNA FORMA DE ARTE POSITIVO
Una de las impulsoras de esta iniciativa de "arte positivo" fue la arquitecta, ambientalista y ex vicealcaldesa de la Ciudad Panamá (2014-2019), Raisa Banfield, quien comentó a Efe que la idea es convertir a la ciudad "en una sala de exhibición permanente" para el disfrute de sus habitantes y visitante y también para los jóvenes artistas.
"Cada uno de los murales que se hicieron en estos 26 corregimientos de la capital panameña representan la diversidad humana, la riqueza natural del lugar, su expresividad, las etnias que hay en los mismos, e historias de personajes de la comunidad", explicó.
Así, en el Mercado San Felipe Neri, en la Avenida B de a Ciudad de Panamá, un lugar donde confluyen todo tipo de personas para comprar alimentos, ropa y artesanías, hay un mural que muestra a cinco mujeres, una blanca, una negra y tres de las etnias guna, embera y, ngäbe, entrelazadas y ataviadas con su traje típico
Y también otro de varios tipos de sombreros típicos de la campiña panameña, el llamado sombrero pintao, declarado en 2017 como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.
Banfield resaltó el mural que está en la parte externa del Museo Afroantillano, ubicado en la Plaza 5 de mayo en la capital panameña, en donde se "expone parte de la historia de los afrodescendientes en Panamá".
Estos murales "no son grafitis a capricho", pues cuentan una historia y han ayudado que no se vea al artista del grafiti como un terrorista urbano que "ensucia las paredes", según la exfuncionaria.
En la Vía Israel, una de las más transitadas de la capital, está la obra "Todos nacemos libres e iguales", como lo dice el artículo 1 de la Declaración de Derechos Humano.
En unos 50 metros se pueden observar 49 rostros, todos de diferentes etnias, diferentes expresiones y en colores llamativos, realizados por varios artistas callejeros.
UN LLAMADO DE ATENCIÓN POR LA DESTRUCCIÓN DE LA NATURALEZA
En la Avenida Simón Bolívar o Transístmica, una de las 3 arterias principales de la ciudad de Panamá, hay cinco pinturas que denuncian cómo los humanos amenazamos a la naturaleza.
"El Manglar y la Huella humana" muestra los manglares panameños desde antes del crecimiento de la ciudad panameña y cómo la contaminación los ha cambiado.
Desde una garza blanca en medio de la basura, un pájaro con una máscara antigás y un bebé recién nacido en medio de los desechos se pueden ver en esta expresión artística.
El encargado del Departamento de Cultura del Municipio de Panamá dijo a Efe que en una nueva etapa de proyecto que arrancó en el 2014 se harán 10 murales más, siempre en lugares donde pasen muchas personas y vehículos para que estén visibles.