Robots y huevos fritos gigantes invaden artísticamente a Santiago de Chile
Un colosal robot de 20 metros de alto y una docena de huevos fritos gigantes invadieron artísticamente el centro de Santiago de Chile de la mano del festival de arte urbano "Hecho en Casa", que se celebra esta semana en la capital chilena.
El objetivo del festival, que este año celebra su cuarto aniversario, es incentivar el turismo cultural y resaltar, a través del arte, hitos y destinos de la Región Metropolitana, así como romper con la monotonía urbana.
"Crate Man" (Hombre de caja), un robot de 20 metros de alto por siete de ancho, es la creación del colectivo australiano Cornelius Brown, que desde este lunes se puede ver apoyando contra el céntrico edificio de la Torre Entel.
El robot, que ya ha recorrido distintos lugares emblemáticos de Australia, como el parque de Adelaida o en Byron Bay, llega ahora a Santiago como representante de la nutrida escena de arte urbano surgida en Melbourne durante la última década, que busca desafiar la homogeneidad de las calles y proponer una realidad alternativa.
Cerca de la emblemática torre, en la Plaza Baquedano, se ha instalado la intervención urbana "Art-Eggccident", formada por una docena de huevos fritos gigantes que convierten el espacio en una "gran sartén de ocurrencias cómicas", según los organizadores.
Su autor, el artista holandés Henk Hofstra, destaca por la creación de intervenciones urbanas a gran escala como "The blue road", con la que quiso crear un río urbano en pleno centro de la ciudad holandesa de Drachten.
Otra de las obras que invadirán la ciudad de Santiago será la pintura en tres dimensiones creada por el artista alemán Edgar Müller.
El pintor, conocido por su uso de las calles como soporte de pinturas tridimensionales, se instalará esta semana en el Paseo Bulnes, donde a través de sus dibujos, desafiará la percepción de los transeúntes.
Asimismo, el próximo 12 de noviembre se expondrá frente al Museo de Bellas Artes la obra "Epicentro luminoso", inspirada en el tiempo que se acortó el día terrestre tras el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010.
La obra de la artista estadounidense Janet Echelman, creada a partir de redes, se elevará unos metros por encima del suelo y se moverá con el viento.
Echelman descubrió su vocación por la escultura al aprender a construir redes para pesca con pescadores artesanales de Mahabalipuram, en la India.
Con esta técnica comenzó a crear grandes estructuras iluminadas y elevadas que forman volumétricas esculturas flotantes y que ya se han exhibido en plazas de Londres, Singapur, Boston, Madrid y Praga.