¿La generación Z es el problema? Empresas despiden masivamente a jóvenes recién contratados

Un informe de Intelligent.com reveló que seis de cada diez empleadores ya han rescindido contratos de graduados universitarios contratados en 2024.

El estudio analizó las respuestas de casi 1,000 líderes empresariales y encontró un escepticismo generalizado sobre el valor de los empleados más jóvenes. Una de cada seis compañías expresó dudas sobre contratar graduados recientes, citando preocupaciones sobre su preparación, habilidades de comunicación y falta de profesionalismo.

Huy Nguyen, asesor principal de educación y desarrollo profesional de Intelligent, explicó en el informe que los nuevos graduados pueden experimentar un choque al ingresar al mercado laboral. “A menudo no están preparados para un entorno menos estructurado, la dinámica cultural del lugar de trabajo y la expectativa de trabajo autónomo”, señaló.

Según la encuesta, el 75 % de las empresas calificó el desempeño de los recién graduados como “insatisfactorio”. Las razones más citadas fueron: Falta de motivación (50 %), pobres habilidades de comunicación (39 %), falta de profesionalismo (46 %).

Te puede interesar: Marcas icónicas que iniciaron vendiendo algo distinto a lo que hoy las hace un imperio

Te puede interesar: ¡De película! Pasajero irrumpe en pista y bloquea avión tras perder su vuelo

Sin embargo, Nguyen advirtió que los prejuicios generacionales pueden influir en estos despidos. “Puede resultar fácil para los directivos aceptar los estereotipos típicos de la generación Z y descartarlos por completo”, dijo, subrayando que las empresas también tienen la responsabilidad de brindar apoyo a los jóvenes empleados.

Para algunos expertos, culpar únicamente a los trabajadores jóvenes es un error. Bryan Driscoll, consultor de recursos humanos, argumentó en Newsweek que la raíz del problema está en la desconexión entre la educación y el mundo laboral.

“Las universidades no están preparando a los estudiantes para el trabajo del mundo real”, afirmó Driscoll. Según él, los programas académicos priorizan la teoría sobre la práctica. “Aprender mitología griega es fascinante, pero a menos que la enseñes, ¿cómo te prepara eso para comunicarte de manera efectiva en una reunión corporativa o demostrar profesionalismo? No lo hace”.

Para Driscoll, la responsabilidad también recae en las empresas, que no están invirtiendo en la formación de los nuevos empleados. “En lugar de enseñar a los nuevos empleados lo que esperan de ellos, los empleadores simplemente están despidiendo a los trabajadores por no estar preparados. Es un problema cíclico que refleja un fracaso sistémico en múltiples niveles”, sostuvo.

La desconexión entre la educación y el mercado laboral no se resolverá sin una estrategia clara de mentoría e incorporación, advierte Driscoll. “No solo estamos creando una generación de trabajadores que se sienten desilusionados y subvalorados, sino que también estamos atrofiando el crecimiento a largo plazo de la fuerza laboral”.

Según el experto, la generación Z está ansiosa por aprender y desarrollarse, pero si las empresas siguen viéndolos como empleados desechables, el resultado será una crisis laboral en el futuro. “La solución no es dejar de contratar a jóvenes recién salidos de la universidad, sino cambiar la forma en que se abordan la educación y el desarrollo profesional”, concluyó.

En un entorno cada vez más competitivo, el verdadero desafío no es solo encontrar talento, sino invertir en él. Si las empresas quieren empleados mejor preparados, la clave podría estar en reevaluar cómo los integran y los forman, en lugar de descartarlos a la primera dificultad.