El rey Guillermo Alejandro celebra su cumpleaños con un 73 % de popularidad
El rey Guillermo Alejandro de Holanda celebra hoy su 51 cumpleaños en un día festivo nacional y con todas las encuestas a favor de la popularidad de monarquía holandesa, apoyada por el 73 % de la población, aunque considerada una de las más caras de Europa.
"Esto es una fiesta fantástica. Quiero dar las gracias a todos porque sin los esfuerzos de mucha gente esto no habría sido posible", dijo hoy el monarca holandés desde Groninga, ciudad en el norte de los Países Bajos que ha sufrido daños por varios terremotos en el último año debido a las labores de extracción de gas.
La reina Máxima también habló para la televisión holandesa NOS para agradecer la recepción que se les dio en Groninga, "realmente una ciudad genial", añadió.
Desde que este monarca llegase al poder hace cinco años, cada 27 de abril es la festividad del Día de Rey, una jornada en la que cierran todas las tiendas, se limita el transporte público, las calles se llenan de escenarios con música en directo y la gente se viste de naranja para salir a bailar y divertirse en diferentes rincones del país.
Groninga reunió a entre 60,000 y 80,000 visitantes, según el diario "De Telegraaf", en el único día del año en el que se permite beber alcohol en las calles, así como vender piezas personales de segunda mano en puestos levantados frente a las casas.
La familia real elige cada año una ciudad diferente de los Países Bajos para pasar el cumpleaños y hoy miles de personas y el alcalde Peter den Oudsten en Groninga recibieron a lo grande a la monarquía y cantaron el "Cumpleaños feliz" al rey, a ritmo de actuaciones de músicos holandeses durante tres horas de presencia del invitado de honor.
Guillermo Alejandro también se reunió con varias personas afectadas por los terremotos del último año y les prometió más comprensión y atención a la problemática que está causando la extracción de gas en la región.
Según la experta en moda Josine Drogendijk, las princesas tiraron del armario de su madre para acudir a la fiesta de su progenitor, como fue el caso de la heredera del trono, Amalia, de 14 años, que llevaba una chaqueta que Máxima uso los pasados tres años.
Además de la familia real, se apuntaron a la cita el príncipe Constantijn (hermano del rey) y su esposa, la princesa Laurentien, los cuatro primos del monarca y sus parejas.
El actual monarca cumplirá cinco años en el trono el próximo 30 de abril y, como balance, una encuesta de NOS señala que su popularidad se encuentra en un 73 %, el porcentaje de población que dice estar "satisfecho" con las labores del rey.
Un 25 % de los encuestas incluso piensa que Guillermo Alejandro lo está haciendo mejor que su madre, la reina Beatriz -que celebraba su cumpleaños cada 31 de enero-, una tendencia ascendente desde 2015, y un 50 % cree que ha logrado modernizar a la monarquía desde su llegada al trono.
En cuanto a Máxima, la reina puntúa ligeramente más alto (8 puntos) que Guillermo Alejandro, que obtuvo un 7,6, o su madre Beatriz, con 7,5 puntos.
Los encuestados consideraron al rey principalmente "humano", "involucrado" y "comprensivo" en su papel como jefe del Estado holandés, aunque un 41 % de los ciudadanos lamenta que el monarca no juegue un papel en la formación del gabinete, más allá de tomar juramento al Gobierno.
Sin embargo, los holandeses están divididos en lo que concierne a los gastos de la monarquía, con un 30 % de preocupados sobre un gasto excesivo, y un 15 % de la población, sobre todo joven, preferiría que los Países Bajos se convirtieran en una república con un jefe de Estado elegido.
La familia real holandesa es considerada una de las más caras de Europa, un puesto en el que compite con la monarquía británica, y cuesta a los contribuyentes unos 41,4 millones de euros al año.
Asimismo, cuatro de cada diez holandeses están de acuerdo con los recientes cambios que eliminan la prohibición de "violación de la monarquía" del Código Penal, lo que equipara la figura del rey a la del resto de funcionarios del Estado, por lo que insultarle podría suponer una pena máxima de 5 años de prisión.