Israel celebra el primer día de Janucá, el festival judío de las luces
La festividad judía de Janucá, conocida también como las Luminarias, comenzó hoy en Israel para celebrar la recuperación del Segundo Templo de Jerusalén y un milagro que, según la religión, hizo que durante el asedio impuesto por los griegos el aceite que tenían los judíos para un día durara ocho.
"Por eso, cada año encendemos durante ocho días una vela, para recordar ese milagro que sucedió durante la revolución de los judíos macabeos contra la tiranía de los griegos", explicó a Efe Mali Maimon, religiosa ortodoxa y maestra de parvulario en la ciudad de Holón.
La historia relata que durante el siglo II a.C., durante el gobierno de la dinastía helénica selúcida de Antíoco IV Epífanes, un movimiento de liberación judío, autodenominado macabeos -"Macabeo" era el apodo del líder, Judas, que significa "martillo"-, emprendió una guerra de guerrillas contra aquellos judíos helenizados y helenizantes que habían prohibido sus prácticas religiosas.
Y lo que empezó como una reivindicación religiosa acabó convirtiéndose en una lucha política: los macabeos fundaron la dinastía real asmonea, proclamando la independencia judía en la Tierra de Israel durante un siglo, del año 164 al 63 a.C.
La leyenda cuenta que en el Segundo Templo, recuperado de los helénicos, fue limpiado de los iconos paganos y durante ocho días de asedio el aceite que debía encender el candelabro un solo día lo hizo durante ocho.
"Dejando los milagros aparte, la fiesta que celebramos es realmente la historia de unos fanáticos religiosos contra otros fanáticos religiosos, pero cuando digo esto mi mujer se enfada, porque no quiere que estropee la fiesta a las niñas", comparte Moshe V., un informático de Tel Aviv y padre de dos hijos.
"Nosotros celebramos Janucá porque es una manera de mantener la tradición, aunque no seamos religiosos: además, las 'sufganiot' (dulce frito con mermelada en su interior) son irresistibles, sobre todo las que hago yo, y a mí me gustaba cuando era niña", añadió Orit Alkalai, terapeuta y madre de dos niños.
Orit explicó que sus hijos fabrican adornos que representan elementos de la fiesta, como lámparas de aceite y motivos de fuego, que penden por toda la casa.
"Pero en los últimos años hemos incorporado también otro tipo de luces, más bien navideñas, porque hay un cierto contagio entre ambas fiestas," agregó.
Durante ocho días es costumbre en Israel, entre laicos y religiosos, reunirse para encender la vela del día en el candelabro llamado "janukiá", de nueve brazos (uno por cada día y otro reservado para la vela que prende a las demás), cantar canciones y comer alimentos relacionados con el aceite.