Bad Bunny culmina su residencia en Puerto Rico con una lesión en el escenario
El Coliseo boricua fue testigo de un cierre tan memorable como inesperado.
Bad Bunny, el fenómeno mundial de la música urbana, terminó su residencia “No Me Quiero Ir de Aquí” con un contratiempo físico que sorprendió a sus fanáticos: una lesión en la rodilla durante la última función en San Juan.
Mientras interpretaba uno de sus temas, Benito Antonio Martínez Ocasio nombre real del artista recorría la tarima con la energía que lo caracteriza, cuando de pronto su pierna derecha se dobló bruscamente. El intérprete soltó un grito de dolor y abandonó el escenario por unos instantes, generando incertidumbre entre los miles de asistentes. Videos difundidos en redes sociales mostraron al reguetonero visiblemente afectado, mientras el público reaccionaba con aplausos de aliento.
Pese al susto, Bad Bunny regresó minutos después decidido a culminar el espectáculo, demostrando la misma determinación que lo ha llevado a ser considerado uno de los referentes más influyentes de la música latina.
El incidente no empañó el logro: Bad Bunny completó la primera residencia de su carrera, un total de 30 conciertos que marcaron un antes y un después en la escena cultural de la isla. Con invitados de lujo como Penélope Cruz, Javier Bardem, Austin Butler, Jon Hamm y Ricky Martin, el espectáculo se convirtió en un evento de relevancia internacional.
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“Nunca sabemos qué esperar… No sigue tendencias. Las marca”, señaló Vanessa Díaz, profesora de la Universidad Loyola Marymount, en diálogo con The Economist, al explicar cómo el artista transforma cada reto en una oportunidad para innovar.
Más allá de los grandes éxitos de su repertorio, la residencia integró fusiones de géneros que van desde el trap y el house hasta la salsa y la plena, reafirmando su identidad puertorriqueña. “Él es puertorriqueño y quiere que lo sepas”, subrayó Kacho López Mari, cineasta que ha trabajado junto al cantante.
El impacto de Bad Bunny también se reflejó en la elección de canciones cargadas de crítica social y política. Temas como “Afilando Los Cuchillos” y “El Apagón” fueron interpretados como himnos de denuncia contra la corrupción y las fallas estructurales en la isla. Al mismo tiempo, piezas como “ACHO PR” reafirmaron el vínculo profundo del artista con Puerto Rico.
Esta mezcla de espectáculo, activismo y orgullo cultural ha hecho que su música trascienda el entretenimiento para convertirse en un fenómeno identitario, especialmente para el público latino.
Tras concluir la residencia, Bad Bunny se prepara para una de las giras internacionales más ambiciosas de un artista latino. El tour, con más de 30 fechas en 18 países de cuatro continentes, agotó 2,6 millones de entradas en su primera semana de preventa.
El itinerario incluye escenarios en América, Europa y destinos tan inesperados como Japón y Polonia, demostrando el alcance global del “Conejo Malo”. Según cifras de Luminate, en 2024 el cantante superó los 11.500 millones de reproducciones digitales en un año, confirmando su lugar como líder indiscutible de la música urbana.
De hecho, entre 2020 y 2022, Bad Bunny fue el artista más escuchado en Spotify a nivel global durante tres años consecutivos, marcando un precedente histórico para la música en español.
El auge del reguetonero coincide con un cambio profundo en la industria cultural. Un estudio de Omdia reveló que durante el primer semestre de 2024 se consumieron casi 7.000 millones de horas de contenido en español en Netflix, un panorama que abre espacios para que artistas hispanohablantes conquisten audiencias internacionales.
“Ahora está en todas partes”, aseguró Anamaria Sayre, copresentadora de National Public Radio, al referirse a la expansión de la música latina en territorios antes dominados por el inglés.
Aunque la lesión en su última función generó preocupación, la rápida recuperación de Bad Bunny sobre el escenario fue interpretada como una metáfora de su carrera: resiliente, arriesgada y siempre en movimiento. Su residencia en Puerto Rico quedará registrada como un acontecimiento cultural sin precedentes, un puente entre lo local y lo global que reafirma a Benito como uno de los artistas más influyentes de su generación.
Bad Bunny hurts his knees mid-performance during his Puerto Rico concert.
— Buzzing Pop (@BuzzingPop) September 8, 2025
🎥: Rosa Pilates pic.twitter.com/KaqUCjUXyL