Raphael: Yo no haré gira de despedida
"Con fuerzas" de sobra para seguir renovándose, así se presenta Raphael a sus 73 años en su nuevo álbum, un "niño mimado" en el que "presta" el testigo y la voz a una serie de compositores jóvenes como Dani Martín, Manu Carrasco, Vanesa Martín o Bunbury.
"Los focos un día se apagarán, pero cuando yo decida, porque sabré darme cuenta del momento", dice sobre la letra de uno de los nuevos cortes, "La última ovación", escrita por Vega.
"Conmigo no habrá giras de despedida, porque no podría soportarlo. Un día me levantaré y decidiré que ya, cuando no me vea con fuerza, pero tendremos que esperar un poco", añade.
Hasta "Infinitos bailes" (Universal Music), que se publica este viernes, ha pasado casi una década en la que, con la excepción de "El reencuentro" (2012) con Manuel Alejandro, el cantante se ha dedicado a regrabarse a sí mismo, porque ha "aprendido mucho" y ahora hace "las cosas mejor que antes", señala.
"Al ver la cantidad tan enorme de gente joven que viene a verme a los conciertos, pensé que era el momento para renovar el repertorio, sin abandonar el de siempre, y para que ellos me escuchen en el lenguaje en el que hablan y se enamoran", explica hoy en una charla con Efe.
Fue su hijo Manuel Martos el responsable de elegir a los 14 compositores que, con producción una vez más de Paco Salazar, refrescan su mirada con temas inéditos, como Iván Ferreiro, Rozalén, Pablo López o Mikel Izal, cuya canción ha terminado titulando la última muesca de una discografía que ronda las 80 obras.
A ellos les dio "total libertad". "No hagan ustedes un traje a la medida; si les sale, que sea porque han querido", les dijo. "Y me han hecho muchos trajes a la medida, como 'Igual (Loco por cantar)', de Diego Cantero, que va a ser un bombazo", vaticina Raphael, el cual defiende su estilo y forma de ser en unos cortes en los que, al mismo tiempo, se reconoce fácilmente el sello de sus autores.
Para Raphael, en estos "infinitos bailes" hay potenciales "joyas de la corona", aunque eso "lo tendrá que decidir el público".
¿Ha encontrado quizás a su nuevo Manuel Alejandro? "A Manuel Alejandro hay que dejarlo siempre aparte, porque ha sido el genio de la música en este país. Nadie ha compuesto como él, con esas melodías y músicas, además de la cantidad tan tremenda de canciones que ha hecho, a mí unas 500 y todas éxitos, igual que Perales", proclama.
Tras singles "rompedores" como el de Izal o exhuberantes como el de Dani Martín ("Aunque a veces duela"), llaman la atención letras poderosas como la de "Carrusel", de Iván Ferreiro: "Las tormentas caminan a mi lado y bailan para mí/ y aunque jamás he preguntado, yo seguiré esperando los días que están por venir", canta.
"Siempre me he sentido así. Eso le pasa a quienes tienen una forma de hacer muy diferente, que tienen que estar siempre imponiendo su manera de hacer, de decir y de vivir la vida, dejando que las tormentas vayan pasando. A mí no me ha costado, aunque fuese más dramático decir que sí, porque el público ha estado siempre conmigo y durante mucho tiempo", afirma.
En el futuro, Raphael, que esta Navidad no tendrá ni especiales en televisión ni conciertos en España, ve más bailes con estas nuevas generaciones. "Ya les he dicho que quiero más", avanza el músico, que confirma que entre sus planes está algún concierto en el que estos intérpretes, además de compositores, canten junto a él estas canciones.
Otro plan que parece más o menos seguro es su vuelta al cine en enero de 2018, tras su última experiencia con Álex de la Iglesia en "Mi gran noche" (2015).
"Nunca dejé de hacer cine, pero tenía tanto trabajo que, cuando me llamaban para una película, a saber dónde estaba en la fecha de inicio del rodaje. Ahora le estoy dejando hueco y creo que voy a dar una gran sorpresa", dice, enigmático, sobre la identidad del director de su próximo proyecto.