Taylor Swift: Red de cuentas falsas impulsó acusaciones de simbolismo nazi en su contra
Aunque no es nuevo que sectores de ultraderecha intenten apropiarse de la imagen de la artista, esta vez las acusaciones parecían surgir desde una supuesta izquierda crítica que buscaba “cancelarla”.
El lanzamiento de The Life of a Showgirl, el nuevo álbum de la artista, se convirtió en un evento mundial sin precedentes.
Mientras el disco batía récords y se consolidaba como el álbum de venta más rápida en la historia, miles de seguidores analizaban cada detalle de su letra, las diferentes ediciones físicas y la estética visual que acompañaba el proyecto. Como es habitual, el intenso interés de los fans se vio alimentado por la reputación de Taylor Swift por incluir referencias ocultas y mensajes codificados en su obra.
Pero lo que empezó como un análisis creativo entre seguidores tomó un giro inesperado cuando comenzaron a viralizarse teorías que vinculaban elementos del álbum con simbología de extrema derecha. En redes sociales se multiplicaron publicaciones que aseguraban que Swift enviaba señales a movimientos como MAGA, promovía valores “trad-wife” y difundía guiños de supremacía blanca. Incluso se acusó a la cantante de racismo por usar la palabra “savage” en la canción Eldest Daughter, mientras que un collar con dijes en forma de rayo parte del merchandising oficial fue comparado con iconografía relacionada con las SS nazis.
Aunque no es nuevo que sectores de ultraderecha intenten apropiarse de la imagen de la artista, esta vez las acusaciones parecían surgir desde una supuesta izquierda crítica que buscaba “cancelarla”. En comunidades como Reddit, muchos fans expresaron frustración ante lo que consideraban interpretaciones exageradas y lecturas ideológicas sacadas de contexto. Lo que nadie imaginaba es que gran parte de la conversación estaba siendo manipulada.
Una investigación realizada por GUDEA, empresa especializada en análisis de comportamiento digital, reveló que estas narrativas no surgieron de forma orgánica. De acuerdo con su informe, una pequeña red de cuentas falsas se encargó de amplificar y dirigir las acusaciones más incendiarias contra Swift. El estudio analizó más de 24,000 publicaciones y 18,000 cuentas en 14 plataformas distintas entre el 4 y el 18 de octubre, periodo posterior al lanzamiento del álbum.
Los hallazgos son contundentes: apenas el 3.77% de las cuentas generó el 28% del contenido relacionado con Swift en ese lapso. Estas cuentas no solo eran desproporcionadamente activas, sino que empujaron teorías sobre simbolismo nazi, supuestos vínculos con MAGA y críticas al noviazgo de Swift con el jugador Travis Kelce. Muchos de esos mensajes se originaron en foros de alto contenido tóxico como 4chan y KiwiFarms, desde donde fueron trasladados a redes más populares.
“El falso relato de que Swift usaba simbolismo nazi no se quedó en espacios conspirativos; logró atraer a usuarios comunes”, advierte el informe.
Te puede interesar: Shakira conmueve a Argentina con emotivo homenaje a Gustavo Cerati y revive 'Día Especial'
Te puede interesar: Expulsan del concierto de Lady Gaga a influencer que agredió a Ariana Grande
El estudio detectó dos picos significativos de actividad: uno entre el 6 y el 7 de octubre, donde aproximadamente el 35% de las publicaciones fueron generadas por bots; y otro entre el 13 y el 14, coincidiendo con el lanzamiento del collar de rayos, en el que el porcentaje de cuentas inauténticas aumentó al 40%.
Keith Presley, fundador y CEO de GUDEA, aseguró que casi la mitad del contenido que circula en internet proviene de bots, lo que incrementa la facilidad para manipular conversaciones digitales. La empresa no logró identificar quién está detrás de esta campaña específica, pero sí encontró coincidencias con cuentas que anteriormente habían difundido campañas negativas contra Blake Lively, durante su disputa legal con Justin Baldoni. Esto sugiere un patrón de operaciones destinadas a dañar reputaciones.
Para Presley y otros especialistas, este caso evidencia un nivel creciente de sofisticación en las campañas de desinformación. La investigadora Georgia Paul, quien lideró el análisis, consideró que este tipo de maniobras podría ser un ensayo para acciones más amplias y complejas.
“Si puedo mover a la base de fans de alguien con tanta influencia política, ¿qué más puedo hacer?”, reflexionó Paul. La investigación deja en claro que las conversaciones en redes pueden ser moldeadas estratégicamente y que incluso una figura tan influyente como Taylor Swift puede convertirse en el blanco de campañas coordinadas diseñadas para manipular percepciones públicas.