'El Oscar me hizo perder el control de mi vida': La dura confesión de Jennifer Lawrence

Jennifer Lawrence
Jennifer Lawrence / Afp
Saydie González - Periodista Digital
12 de octubre 2022 - 09:00

Hace diez años, la actriz Jennifer Lawrence se encontraba en lo más alto de su carrera luego de protagonizar la emblemática saga de distopía “Los Juegos del Hambre”. Misma saga que se volvió un éxito en taquillas, haciendo que la actriz alcanzara una fama mundial, convirtiéndose en una de las personas más influyentes de la década. 

Durante la edición número 85 de los premios Oscar, la actriz protagonizó uno de los momentos más históricos e inolvidables al recibir la estatuilla dorada como Mejor Actriz gracias a su impecable actuación como Tiffany Maxwell en Silver Linings Playbook, siendo la segunda actriz más joven en recibirla. 

Un rápido ascenso que prontamente se vio empañado al caer estrepitosamente cuando se dirigía a recibir el premio. Sin embargo, esto solo provocó que cada vez más se quisiera saber sobre ella gracias a su singular carisma, llevándola a interpretar papeles como Mystique en X-Men: Días del futuro pasado. 

Pese al reconocimiento mundial y poseer de una fama envidia por muchos, no todo fue color de rosa para Lawrence. Recientemente, en una entrevista durante el festival de cine de Londres, la protagonista de “En Llamas” confeso sentir que de alguna forma “perdió el control". 

"Entre el estreno de Los juegos del hambre y ganar el Oscar me convertí en tal mercancía que cada decisión que debía tomar se convertía en un trabajo de grupo. Ahora, cuando pienso en ello, no puedo mirar a esos años siguientes porque me sentía fuera de control", admitió Lawrence. 

Desde 2012 hasta 2018, la actriz hacia entre dos y tres estrenos al año, realizando giras interminables donde el agotamiento era una constante. Pese a ello, ninguna de sus posteriores cintas logro el éxito y reconocimiento que le había brindado la saga distópica.  

La punta del “iceberg” llegó cuando comenzaron a lloverle las malas críticas por su actuación en Passengers y las últimas de la saga X-Men, por lo que tomó la decisión de tomarse un descanso definitivo de la industria apartándose por un tiempo.

 En los años posteriores, se casó y se dedicó a ser madre, disfrutando de una vida plena donde pudo reencontrarse con su lado creativo; el que tanto había anhelado. 

"Ahora vuelvo a sentirme como que estoy haciendo algo personal por primera vez en mucho tiempo", expresó la interprete quien además ha señalo que aun no digiere el hecho de formar parte de la elite de Hollywood. 

Su más reciente trabajo “Causeway”, el cual se encuentra bajo el sello de su propia productora "Excellent Cadaver", es considerado por la misma su trabajo “más personal” donde siente incluso como si fueran páginas de su diario, además de ser una producción de bajo presupuesto, algo que aporta un factor más de intimidad.

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