Risa nerviosa: qué revela sobre la mente y cuándo puede ser señal de alerta, según experta
Reírse en el peor momento imaginable no es inmadurez ni falta de empatía: es un reflejo del cerebro bajo tensión.
Aunque socialmente puede resultar incómodo como soltar una carcajada en un funeral, una entrevista laboral o antes de hablar en público, esta reacción tiene una explicación neuropsicológica clara.
En conversación con CuídatePlus, la psicóloga Andrea Trujillo Estrada detalló que reír sin razón aparente en situaciones solemnes es una respuesta automática frente a la presión emocional. “La risa es una reacción involuntaria del cerebro ante situaciones de tensión o incomodidad”, explicó. El sistema nervioso, ante la incapacidad de procesar la emoción o el estrés, opta por liberar energía a través de la risa.
Trujillo señaló que esta reacción suele aparecer cuando existe un choque entre el contexto y el estado emocional interno. “Cuando nos encontramos en un contexto donde se espera seriedad, el cerebro responde con risa como una forma de liberar estrés o aliviar la presión del momento”, afirmó.
Un elemento clave es la prohibición implícita: cuanto más inapropiado es reírse, más difícil es contenerse. “La risa se vuelve más difícil de controlar”, dijo la psicóloga, agregando que cuando la mente intenta evitar una reacción, la atención sobre ella aumenta, elevando la probabilidad de que ocurra.
Además, en estos episodios entra en juego la llamada disonancia cognitiva, es decir, la contradicción entre lo que sentimos y lo que socialmente se espera. “La risa puede ser una respuesta a la disonancia cognitiva”, indicó Trujillo.
Según la experta, estos episodios pueden surgir en varios contextos emocionalmente demandantes: Dar una mala noticia, recibir información trágica, entrevistas laborales, funeral de un ser querido o hablar en público.
Te puede interesar: Katy Perry provoca indignación tras lanzar su pastel de cumpleaños al suelo
Te puede interesar: Shakira tuvo un Halloween anónimo en Bogotá con disfraz de María Antonieta
Cuando la risa aparece tras una pérdida, no implica frialdad. “Cuando la risa aparece tras la muerte de un ser querido, no significa falta de afecto ni indiferencia”, aclaró Trujillo. En esos casos, “la risa actúa como un mecanismo de defensa para aliviar el dolor y la tensión”.
Por su parte, en escenarios como discursos o exposiciones, puede ser una respuesta de ansiedad social y una estrategia inconsciente para liberar el miedo al juicio.
Aunque la mayoría de los episodios de risa nerviosa son benignos, también pueden revelar dificultades en la regulación emocional. “Algunas personas tienen una mayor tendencia a reaccionar con risa cuando están nerviosas o en momentos de alta presión”, explicó Trujillo.
Asimismo, puede funcionar como vía de escape emocional: “La risa puede actuar como una ruta de escape”, señaló, especialmente en personas que evitan enfrentar sentimientos negativos.
No obstante, la psicóloga enfatizó que estos episodios rara vez son síntoma de una patología seria. “En la mayoría de estos casos, la risa involuntaria no es patológica, sino un mecanismo natural para manejar la tensión o la ansiedad”, concluyó.
La risa nerviosa no suele ser burla ni insensibilidad, sino una manera en que el cerebro protege al individuo del estrés emocional. Aunque puede generar vergüenza o malentendidos, se trata de una reacción humana común y, en la mayoría de los casos, saludable.