Sentido y sensibilidad en la pasarela de Madrid
La buena costura no tiene género, tiene sentido y sensibilidad, al menos es lo que se vio hoy en las colecciones de Pilar Dalbat y Carlota Corredera, diseñadoras que se empeñan en hacer prendas con carácter, sin fecha de caducidad y con apuntes sostenibles.
La maestría de Pilar Dalbat quedó patente en una colección sencilla, que se aleja del barroquismo del edificio.
"Me he dejado llevar por el color de estas vidrieras, pero he querido ser fiel a la marca", explicó a Efe Dalbat, quien con esa filosofía ha ideado un abanico de prendas con líneas puras en las que impone volumen y color.
La diseñadora granadina, apostó por prendas icónicas de la marca como capas, abrigos de paño con mucho patronaje, piezas "en las que se ven las costuras" para que se contemple a primera vista ese ejercicio de virtuosismo en el corte.
Los tejidos metalizados aportaron una visión futurista y el estampado se transforma en un arcoiris de color donde el negro es un punto de referencia, el eje, que aporta serenidad y la sobriedad a la que tan acostumbrados nos tiene Dalbat, para "heroínas de hoy en día", en un intento constante de permanecer fiel a la esencia de la marca.
Aunque se trata de una propuesta ultrafemenina, Pilar Dalbat presentó varias prendas unisex sobre modelos masculinos. "No pretendo vestir a los hombres con moda femenina, son prendas verdaderamente para hombre y mujer".
Después, con el propósito de "ralentizar" el calendario de la moda y "reducir" las súper producciones, Carlota Barrera, de 26 años, uno de los diseñadores emergentes del panorama español, mostró su segundo trabajo, centrado una vez más en vestir al hombre con un enfoque diferente.
Ahora está interesada en mostrar más la sensualidad que no la sexualidad del cuerpo masculino, para lo que juega con la dualidad del género femenino y masculino y propone doce prendas bellas, de impecables proporciones y siluetas sutiles.
"Adoro trabajar el patronaje", resaltó Barrera, quien con esta colección reflexiona sobre la vulnerabilidad del hombre, también tienen sentimientos, no los tienes que esconder".
Y más allá de la apariencia estética, establece un diálogo entre la costura y la moda rápida. "Estamos en la era de la inmediatez, somos insaciables, queremos consumir constantemente", añadió Barrera quien se ocupa de coser prendas sin fecha de caducidad, confeccionadas con tejidos buenos.
Barrera, que se formó en el equipo de Pedro del Hierro junto a Carmen March, consideró que el alma ecológica de la moda pasa por hacer menos colecciones y hacer piezas que sean duraderas. "Lo importante es tener un armario pequeño con prendas buenas", aseguró.
Los colores tierra, los verdes desvaídos y el azul marino impregnaron una colección que aúna artesanía y vanguardia. El amor por la artesanía de Carlota Barrera, le lleva a utilizar en esta colección prendas tricotadas a mano y detalles como cordones y cuerdas que le "recuerdan" el mar de su tierra, Gijón (norte).
Estas dos colecciones junto con las propuesta de Pilar del Campo y Shoop, que se verán esta tarde noche, ponen el punto y final a la 69 edición de la Fashion Week Madrid.