El edificio de los anillos
El edificio Dutch Windwheel estará conformado por dos anillos tridimensionales y concéntricos, dispuestos uno alrededor del otro, en una construcción luminosa, de acero y vidrio, cuya cimentación estará bajo el agua, por lo que parecerá que está flotando, según la Dutch Windwheel Corporation (DWC).
“Uno de los elementos clave es el EWICON, que convierte la energía del viento en electricidad sin utilizar partes móviles, al ponerse en contacto las corrientes de aire que atraviesan el hueco del edificio anillado con las gotitas de agua rociadas por una serie de tubos”, informa a Efe Lennart Graaff, impulsor del proyecto.
¿Una civilización extraterrestre ha instalado en la mayor ciudad portuaria de Europa, un gigantesco ‘stargate’ o puerta a las estrellas que permite viajar a otros tiempos y espacios? Esto es lo que trae a la mente el proyecto de la futurista edificación que cambiará el horizonte de Rotterdam dentro de unos años.
Una de las imágenes más características de los Países Bajos es la de sus molinos de viento destinados a múltiples usos.
Son más de un millar las instalaciones de este tipo repartidas por el territorio neerlandés, a las que podría sumarse, a partir de la próxima década, una gigantesca edificación futurista, que aprovechará la energía del viento a una escala mucho mayor e incorporará diversas innovaciones tecnológicas para generar energías sostenibles respetando el medio ambiente.
El proyecto de esta “máquina del viento a la que se puede llamar hogar y que proporciona electricidad y vistas panorámicas”, como la ha bautizado la revista 'Popular Science', lo impulsa la Dutch Windwheel Corporation, (DWC), para construirlo en la ciudad portuaria de Rotterdam, a orillas de los ríos Mosa o Rin o dentro de alguno de sus canales.
El edificio Dutch Windwheel (“rueda de viento holandesa”, en inglés) estará conformado por dos anillos tridimensionales y concéntricos, dispuestos uno alrededor del otro, en una construcción luminosa, de acero y vidrio, cuya cimentación estará bajo el agua, por lo que parecerá que está flotando, según sus creadores, encabezados por el desarrollador Lennart Graaff.
Según la DWC (http://dutchwindwheel.com/en) esta construcción de doble anillo también ofrecerá una diversidad de espacios con distintas funciones: una 'montaña rusa' o noria gigante, un innovador molino de viento, un restaurante, una zona de hospedaje y otra de apartamentos.
El anillo exterior albergará 40 cabinas que se desplazarán sobre raíles dentro de la estructura circular, como en una noria de un parque de atracciones, y desde las cuales los visitantes disfrutarán de una vista sin precedentes de la ciudad holandesa y sus alrededores, mientras que su anillo interior albergará un hotel y los apartamentos para vivienda u oficinas.
Generador eólico sin palas ni turbinas
Además del icono arquitectónico de un futuro sostenible, el edificio Windwheel será un dinámico escaparate, banco de pruebas y acelerador para todo tipo de innovaciones en el campo de la ingeniería, las tecnologías limpias, las energías renovables y el aprovechamiento del agua, así como la denominada ‘economía circular’, inspirada en el reciclaje y la reutilización, como sucede con la Naturaleza y los seres vivos, adelantan desde DWC.
Uno de los elementos clave de este edificio es el Ewicon, una tecnología desarrollada, entre otros, por la Universidad Técnica de Delft (www.tudelft.nl/) de los Países Bajos, y que convierte la energía del viento en electricidad sin utilizar partes móviles, lo que según DWF, “convertirá al Dutch Windwheel en el molino de viento más innovador del mundo”.
En lugar de las palas que mueven una turbina para generar electricidad, el Ewicon (siglas en inglés, de convertidor electrostático de energía eólica) consiste en un marco que aloja una serie de tubos de acero dispuestos horizontalmente y que liberan en el aire partículas de agua que entran en contacto con el viento, generando un campo eléctrico, cuya energía se descarga y se transfiere a la red para su aprovechamiento.
Los tubos de acero formarán una gigantesca parrilla o reja que cubrirá de lado a lado el agujero del anillo interior, a través del cual circulará el viento. Este fenómeno, que se fundamenta en las distintas cargas eléctricas del aire, el agua y la estructura (en algunos casos positivas y en otros negativas), guarda cierto paralelismo con la electricidad que se forman en las nubes y se descarga a la tierra, a través de los rayos, de acuerdo a 'Popular Science'.
Aprovechar el agua para producir energía
El Windwheel bombeará agua directamente del canal o del río para usarla en su convertidor de energía eólica electrostática, y el sistema también podrá funcionar con el agua de mar o el agua de lluvia recogida por una serie de colectores, según el proyecto, desarrollado por el estudio de arquitectura Doepel Strijkers (http://www.doepelstrijkers.com/) de Rotterdam.
“La gente será capaz de vivir, trabajar y cenar dentro de este rascacielos autoalimentado, que será un 100% sostenible y servirá como plataforma para todo tipo de innovaciones”, de acuerdo a su desarrollador, Lennart Graaff.
Las cabinas del anillo exterior estarán equipadas con `muros inteligentes´, unos paneles de vidrio con una capa virtual de información sobre la edificación y otros temas, y en su interior los visitantes podrán observar hologramas que ofrecerán una guía turística virtual de Rotterdam, así como de un cine interactivo sobre la historia de la gestión del agua en Holanda”, Lennan Graaff.
Desde esas cabinas en movimiento los pasajeros podrán contemplar, desde arriba, la famosa la arquitectura de la ciudad neerlandesa y echar un vistazo a las aguas por debajo de la superficie de la canal, de acuerdo a 'Popular Science'.
“Esta ‘rueda del viento’, de 174 metros de altura, tendrá un hotel de 35 plantas con una superficie habitable de 27.265 metros cuadrados, y se prevé que el sistema EWICON llegue a generar un megavatio (MW) de energía eléctrica cuando esté a pleno rendimiento”, adelanta Lennart Graaff.
En la construcción se aplicarán también otras fuentes sostenibles de energía, como la electricidad generada por los paneles solares ubicados en el exterior del edificio, que se usará para la iluminación, o el exceso de calor generado por la actividad industrial del puerto, que llegará al edificio a través de una red de tuberías y ayudará a calentarlo en la temporada más fría.