El manglar, un ecosistema necesario para el desarrollo de un país
Los manglares sirven de protección en la zona costera ante la llegada de huracanes o tormentas, el ascenso del nivel del mar, y el avance y penetración de cuñas salinas hacia los acuíferos y las tierras de cultivo. La falta de planificación urbana y el daño ambiental están amenazando el futuro de las zonas que nos protegen de los desastres.
En Panamá se ha perdido el 68% de sus manglares desde la época precolombina hasta nuestros días, según concluyen científicos de la Fundación Talking Oceans de Colombia, la Universidad de York, Reino Unido y el Instituto Smithsonian, tras estudiar y documentar el uso y deterioro de los manglares a lo largo de la costa del Pacífico de Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, que conforman el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical.
Según Manuel Guzmán Menéndez, director técnico e investigador del Sistemática del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Media Ambiente de Cuba, los manglares son bosques tropicales y subtropicales con una alta productividad y encargados de la protección en la zona costera ante huracanes o tormentas, el ascenso del nivel del mar, y el avance y penetración de cuñas salinas hacia los acuíferos y las tierras de cultivo.
Por mucho tiempo, los manglares se consideraron bosques inservibles y por esta razón fueron desbastados y sufrieron muchas degradaciones. Una situación que no solo se dio en Cuba, sino en nuestros países.
Los manglares albergan una biodiversidad extraordinaria al servir de plataformas de colonia de nidificación de aves costeras y de hogar donde desovan las especies de vertebrados e invertebrados que constituyen renglones económicos relevantes, como langostas y peces.
Éstos llegan a nuestras mesas e inclusive a ser manjares que salen de nuestro país por ser cotizado como platos gourmet.
Para nuestro país, los manglares retienen y amainan los efectos de las inundaciones. La falta de planificación urbana y el daño ambiental están amenazando el futuro de las zonas de amortiguamiento, ecosistemas que ayudan a revertir los efectos de la actividad humana y protegernos de los desastres.