La inigualable experiencia de avistar ballenas en el Pacífico panameño

La emoción se desbordaba. Era la primera vez que Jorge estaría tan cerca de un animal que solo había visto en libros, fotos, películas o documentales de National Geographic.

El joven participó en una de las giras disponibles entre los meses de julio y octubre para avistar ballenas jorobadas, de las más grandes del reino animal, reconocibles por sus acrobacias y cantos graves.

Estos mamíferos eligen las aguas del Pacífico panameño desde el Hemisferio Norte y Sur, para su reproducción, permaneciendo desde el proceso de lactancia hasta los dos meses de nacimiento.

Fue su día de suerte, aunque una tormenta amenazó con arruinarle la mañana. Cerca a la isla Contadora, a una hora y 30 minutos de la ciudad por barco, Jorge tuvo la oportunidad de observar seis especies de estos cetáceos, incluso una con su ballenato.

Además se encontró delfines, la cereza del pastel de esta experiencia porque a veces puedes emprender el viaje y terminar sin recompensa.

A Yolanda, también en el paseo, le sorprendió "la infinidad" de delfines y las ballenas que había cerca del archipiélago.

"Una experiencia distinta", comentó ilusionada a TVN-2.com. "Interesante saber datos sobre las ballenas".

Estos mamíferos marinos se dispersan a lo largo del Pacífico, desde el Golfo de Chiriquí, pasando por el Sur de Veraguas, la Península de Azuero, hasta el Archipiélago de Las Perlas e isla Taboga, en la provincia de Panamá.

Sin embargo, el crecimiento sin controles de la actividad encendió las alarmas del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) en 2017, que emitió nuevas regulaciones para evitar que se perturben a estos animales.

La norma establece que para el avistamiento de delfines se debe hacer a más de 100 metros y de ballenas a 250 metros, así como evitar las observaciones por más de 30 minutos. Si las ballenas están con sus crías, el tiempo se reduce a 15 minutos.

Yolanda recomienda verificar el clima y estar pendiente que la agencia, con la que se viaje, haya sacado el permiso de la cantidad exacta de personas que participarán en el paseo.

Las giras están disponibles desde 85 dólares, dependiendo de la agencia y comodidades incluidas en los paquetes.

Jorge, quien aún sigue impresionado por el viaje y de encontrarse a estos animales, apuntó que estuvo un rato corto observándolas. “El necesario para verlas”, señaló.

“Cuando anclamos en Contadora, estábamos bañándonos en la playa y de repente se escucharon gritos. Eran de emoción. Desde ese punto, se veían dos ballenas saliendo a la superficie”, relató a TVN-2.com. “¡Fue emocionante!”

Buenas prácticas para un avistamiento responsable

La Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) brindó recomendaciones para un avistamiento de ballenas responsable.

• La embarcación que realiza la actividad debe mantenerse al menos a 250 metros de las ballenas.
• No interrumpir el curso de los cetáceos ni dispersarlos cuando nadan en grupo.
• Está prohibido bajar el ancla de la embarcación en presencia de cetáceos.
• En caso de que los cetáceos estén saltando o manifestando conductas agresivas la embarcación deberá alejarse lo antes posible.
• No se debe alimentar a los cetáceos ni nadar con ellos.

Video cortesía de Manuel Zárate.