La oposición de Nicaragua crea una Coalición Nacional como alternativa a Ortega
Los principales movimientos opositores de Nicaragua anunciaron este viernes la creación de la Coalición Nacional para "cambiar la forma de hacer política", como una alternativa al sistema establecido por el sandinista Daniel Ortega, al que consideran una "dictadura".
Las opositoras Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, y Unidad Nacional Azul y Blanco, que en días recientes habían anunciado una separación estratégica, informaron la creación de la Coalición Nacional, e invitaron a los nicaragüenses a sumarse a la misma, para lograr el restablecimiento de la democracia
"Les presentamos esta mañana los primeros esfuerzos para la Coalición Nacional, para construir una alternativa (política) que nos permita cambiar nuestras vidas para siempre", dijo la líder de la Unidad, Ivania Álvarez, durante el lanzamiento de la nueva plataforma opositora.
Los opositores no especificaron si la nueva Coalición Nacional se convertirá en un partido político, de cara a las elecciones de 2021, que esperan sean adelantadas, pero dejaron claro que presionarán al Gobierno de Ortega para unas reformas electorales que permitan unos comicios "libres, justos, transparentes, y observados".
"Esta es una convocatoria a iniciar este proceso de una Coalición Nacional, que fundamentalmente genera un cambio en la forma de hacer política, que se elimine la exclusión", dijo el director ejecutivo de la Alianza, Juan Sebastián Chamorro.
El líder estudiantil Lesther Alemán explicó que los primeros tres pasos de la Coalición son la creación de la misma, impulsar las reformas electorales que permitan el retorno a la democracia, y aglutinar a todos los sectores de oposición, incluyendo partidos políticos consideraos colaboradores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), siempre que se desliguen del oficialismo.
Sobre las reformas electorales, el dirigente de la Unidad, Félix Maradiaga, dijo a Efe que la estrategia para que la Coalición sea tomada en cuenta durante las discusiones es "la presión en las calles, la presión internacional con máxima sanciones adicionales contra el régimen, y la presión que nos hacía falta: una coalición verdaderamente plena".
Chamorro agregó que la Coalición buscará incidencia tanto en las estructuras internas de la sociedad nicaragüense, como internacionales, especialmente en la Organización de los Estados Americanos (OEA), "para empujar a que la dictadura ceda a estos cambios democráticos".
La oposición espera que la creación de la Coalición marque un hito en la lucha por el retorno de la democracia en Nicaragua, luego de 21 meses desde la llamada "insurrección cívica" contra Ortega.
Dicha insurrección derivó en una crisis que ha dejado cientos de presos, muertos o desaparecidos, miles de heridos, y decenas de miles en el exilio, debido a los ataques armados y ejecuciones extrajudiciales del Gobierno contra manifestantes.
Organizaciones humanitarias locales e internacionales cuentan entre 328 y 651 muertos desde el estallido social del 18 de abril de 2018.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) coinciden en responsabilizar al Gobierno de Ortega por la violencia en Nicaragua.
Una comisión especial de la OEA ha advertido del rompimiento del orden constitucional en Nicaragua, en medio de un proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana, que podría suspender al país del organismo.
La última vez que Nicaragua vivió una crisis política como la actual fue entre 1980 y 1990, también bajo la Presidencia de Ortega.