Comienza la segunda vuelta electoral en Afganistán
KABUL, Afganistán (AP) — En medio de fuertes medidas de seguridad, los afganos hicieron filas el sábado para votar en una segunda vuelta presidencial entre dos candidatos que prometen por igual mejorar las relaciones con Occidente y luchar contra la corrupción, mientras al mismo tiempo enfrentan una poderosa insurgencia talibán y presiden la retirada de la mayoría de las tropas extranjeras a finales de año.
Quien gane deberá reforzar las fuerzas de seguridad de Afganistán ante una insurgencia implacable y mejorar la economía y la infraestructura del país, en momentos en que la ayuda internacional para Afganistán se está agotando.
Los protagonistas del duelo electoral del país son el ex ministro de asuntos exteriores Abdulá Abdulá y el ex funcionario del Banco Mundial y ex ministro de Economía Ashraf Ghani Ahmadzai. Ninguno consiguió la mayoría necesaria en la primera vuelta del 5 de abril.
Ambos tienen más diferencias de personalidad que en política.
Los dos se han comprometido a firmar un pacto de seguridad con Estados Unidos, largamente retrasado. Eso permitiría que cerca de 10.000 soldados estadounidenses permanezcan en el país por dos años más a fin de realizar operaciones antiterroristas y seguir entrenando y asesorando al ejército y a la policía afgana, ambos mal preparados.
El presidente Hamid Karzai, que se ha alejado cada vez más de Estados Unidos —su alguna vez aliado— durante sus dos mandatos, se ha negado a firmar el pacto.
Muchos votantes dijeron estar ansiosos de que se firme un acuerdo de seguridad bilateral, después de ver cómo los extremistas islámicos se han apoderado de grandes zonas de Irak casi tres años después de que los soldados estadounidenses se retiraron del país.
El gobierno de Irak, encabezado por chiíes, había analizado con los estadounidenses la posibilidad de una fuerza norteamericana residual, pero las dos partes no pudieron llegar a un acuerdo.
"Irak está en llamas", opinó Abás Razaye, un comerciante de 36 años, después de votar en una mezquita en el oeste de Kabul. "Necesitamos a los soldados extranjeros por el momento, o de lo contrario se repetirá la historia de la guerra civil y Afganistán se deteriorará aún más que Irak".
El hombre votó por Ahmadzai, diciendo que "él es la persona adecuada para traer paz y seguridad a Afganistán".
Lo más característico de la jornada son sus fuertes medidas de seguridad. Después de que los talibanes pidieran a la gente que no votara, los afganos han visto multiplicarse fuerzas de seguridad en las calles, retenes e inspecciones de vehículos y camiones, todo para evitar incidentes.
"Hoy los afganos votamos para conseguir un futuro mejor, un gobierno mejor y una vida mejor", declaró el presidente Karzai.
Karzai lleva en el gobierno desde finales de 2001, cuando los atentados del 11 de septiembre en Nueva York precipitaron la entrada de soldados estadounidenses en Afganistán.