Francia marca un récord por ola de calor
La ola de calor en varios países europeos causó hoy la muerte de varias personas en Francia, Italia y España, con una temperaturas récord de 45,1 grados en territorio galo como consecuencia principalmente del aire caliente procedente de África, con una tregua temporal en Alemania, donde se prevé suban el fin de semana.
Francia alcanzó este viernes su récord absoluto de altas temperaturas con los 45,1 grados centígrados registrados en Villevieille, localidad del sur del país que se encuentra en alerta roja, según los datos registrados por la agencia meteorológica Méteo France a las 14.59 hora local (12.59 GMT).
Era un dato que superaba a otro récord de la mañana, los 44,3 grados medidos en Carpentras, una localidad también en el sur. El récord precedente correspondía al 12 de agosto de 2003, fecha en la que en el departamento meridional de Gard se llegó a los 44,1 grados, en el marco de una ola de calor que dejó cerca de 15.000 muertos.
En Francia este nuevo episodio está considerado por las autoridades "excepcional" por su intensidad y por haberse producido todavía en un mes de junio.
Ya el jueves los servicios meteorológicos franceses habían activado por primera vez en el país de una alerta roja por calor en cuatro departamentos del sureste, incluido el de Vaucluse, en el que se encuentra Carpentras, por la previsión de que las temperaturas llegaran a los 45 grados.
La ola de calor llevó este viernes a que 4.000 escuelas hayan debido cerrar o variar su funcionamiento para una acogida de los alumnos "adaptada o de urgencia", según indicó el primer ministro, Édouard Philippe.
El calor y las altas presiones han provocado igualmente que la contaminación haya alcanzado niveles elevados en muchas ciudades francesas, con medidas de restricción circulatoria en París, Lyon, Marsella, Estrasburgo, Grenoble y Annecy.
La ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, hizo un llamamiento este viernes para que toda la población, no solo los colectivos más vulnerables, extremen las precauciones, aunque recordó que, respecto a 2003, el país está "extremadamente bien preparado" para afrontar esta canícula.
La ola afectó también a Italia, donde este viernes estaban en alerta roja dieciséis ciudades y está previsto que desde mañana bajen las temperaturas y se sitúen en la norma del periodo excepto en seis localidades: Bolzano, Florencia, Frosinone, Latina, Perugia y Roma, donde aún seguirá la alerta, según el último parte del Ministerio de la Salud.
De momento en Italia se cuentan tres muertes, las de dos ancianos y una persona sin hogar, que podrían estar vinculadas al intenso calor y que se registraron en las regiones de Lombardía, Marche y Veneto.
Pero son muchas las llamadas a urgencias de personas que se han sentido mal debido al fuerte calor en toda Italia, donde el Ministerio de Salud mantiene sus consejos de evitar salir de casa en las horas de más calurosos sobre todo dirigido a los niños y ancianos.
En España un menor de 17 años en Córdoba (sur) y un hombre de 93 años en Valladolid (norte) murieron a consecuencia de la ola de calor.
Las previsiones en España eran de que se alcanzaran 42 grados en numerosos puntos antes de remitir de manera paulatina el domingo, pero las autoridades piden precaución, sobre todo en poblaciones expuestas, como menores y ancianos.
En Alemania, sin embargo, la jornada del viernes fue de tregua después de que el miércoles se alcanzaran las máximas históricas medidas en un mes de junio: los 38,6 grados de Bad Muskau, en el este del país.
Las previsiones para el territorio alemán rondaban los 30 grados para esta jornada, aunque las predicciones para el próximo domingo indicaban que podrían volver a alcanzar valores récord en torno a los 39 grados.
En Grecia las autoridades seguían sin hablar de ola de calor, a pesar del aumento de las temperaturas en los últimos días hasta alcanzar de forma puntual los 37 grados, que consideran normal para esta época del año.
Y en el caso de Portugal, aunque la ola de calor no afectó hasta ahora al país por los anticiclones situados sobre el Atlántico se prevé que las temperaturas comiencen a subir justo desde el viernes.
Desde Ginebra la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sigue las mediciones de estaciones de todo el continente y constató que las temperaturas en Europa central están entre 3 y 6 grados centígrados por encima de la media de largo plazo.
Y una portavoz de la organización indicó que si bien las olas de calor se van observando con más y más regularidad en los veranos, lo que hace diferente a la que está ocurriendo ahora es lo pronto que ha llegado.