Detenidos 125 'miembros' del grupo EI en campo del noreste de Siria

Las fuerzas kurdas en Siria anunciaron el viernes que habían detenido a 125 presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) tras una operación en el campo de desplazados de Al Hol, escenario reciente de varios asesinatos.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y la policía kurda de las Asayesh lanzaron una operación el domingo en Al Hol (noreste de Siria), donde viven cerca de 62.000 personas, mujeres y niños en su mayoría.

En cinco días, "125 miembros de células durmientes del EI fueron detenidos", anunció el viernes el portavoz de la policía, Ali al Hassan.

Entre los arrestados, se encuentra una veintena de "responsables" de las células que organizaron asesinatos en el campo, precisó el portavoz en una rueda de prensa desde la localidad de Al Hol, retransmitida por varios canales de televisión.

En lo que va de año, se han perpetrado "más de 47 asesinatos" en el campo, indicó Hassan.

Al Hol alberga a mujeres e hijos extranjeros de yihadistas del grupo EI, además de a familias sirias e iraquíes.

Naciones Unidas ha advertido en reiteradas ocasiones que la situación del campo en términos de seguridad se está deteriorando, tras varios intentos de evasión y ataques contra guaridas y empleados de oenegés.

"Numerosos elementos del EI se infiltraron" en el campo de Al Hol haciéndose pasar "por civiles, con el objetivo de llevar a cabo sus actividades y reorganizarse", explicó el portavoz de la policía.

Sin embargo, advirtió Hassan, el peligro "persistirá mientras [...] la comunidad internacional no considere al campo como un serio problema internacional, al que también debe aportar soluciones adaptadas".

Además, reiteró el llamado de las autoridades kurdas para que los extranjeros presentes en Siria sean repatriados.

Alrededor de 10.000 mujeres y niños extranjeros viven en un anexo de Al Hol, reservado especialmente para ellos, según un informe de la ONU.

La mayoría de los países, sobre todo europeos, se han mostrado reacios a repatriar a sus ciudadanos. Algunos, como Francia, han repatriado a un número limitado de niños, sobre todo huérfanos.