La directora de comunicación de Trump podría caer bajo el foco de trama rusa
La directora de comunicación de la Casa Blanca, Hope Hicks, podría convertirse en un nuevo objetivo de la investigación sobre la trama rusa a raíz de un testigo que apunta a que pudo incurrir en obstrucción de justicia, algo que negó tajantemente el abogado de la funcionaria.
Hicks, de 29 años, es una de las asesoras más cercanas del presidente de EEUU, Donald Trump, y dirige de forma permanente el equipo de comunicación de la Casa Blanca desde septiembre de 2017.
Según el diario The New York Times, el fiscal especial que encabeza la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016, Robert Mueller, ha solicitado interrogar a Mark Corallo, que hasta julio pasado fue el portavoz del equipo legal de Trump.
Corallo, que ha accedido a ser interrogado, planea contarle a Mueller que sospecha que Hope Hicks pudo haber incurrido en obstrucción de justicia o, al menos, haberse planteado obstruir la investigación, según tres fuentes citadas por el diario.
El asunto tiene que ver con la versión que la Casa Blanca dio el pasado julio sobre la reunión que mantuvo el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., con una abogada rusa en junio de 2016.
La Casa Blanca afirmó en un comunicado que el encuentro se centró en una política de adopción de niños rusos, pero poco después el hijo de Trump publicó sus correos electrónicos y estos revelaron que él quería conseguir en la reunión información comprometedora sobre la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.
Corallo planea decirle a Mueller que, durante una conferencia telefónica que él mantuvo con Trump y Hope Hicks en plena gestión de la crisis, la funcionaria dijo que los correos electrónicos que Donald Jr. escribió antes de su reunión con la abogada rusa "nunca saldrán a la luz", según el New York Times.
Eso preocupó a Corallo, que se quedó con el temor de que Hicks pudiera estar planteándose obstruir la justicia o supiera algo sobre un posible intento de ocultar o destruir los correos del hijo de Trump.
Consultado hoy por Efe, el abogado de Hicks, Robert P. Trout, negó rotundamente la versión de Corallo.
"Como saben la mayoría de los periodistas, no acostumbro a hacer comentarios en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación. Pero esto merece una respuesta", dijo Trout.
"Ella nunca dijo eso. Y la idea de que Hope Hicks sugirió alguna vez que los correos electrónicos u otros documentos pudieran ser escondidos o destruidos es completamente falsa", añadió.
Mueller quiere entrevistar a Corallo porque está particularmente interesado en la primera respuesta que la Casa Blanca dio a los informes de prensa sobre la reunión entre Donald Jr. y la abogada rusa, un comunicado que el propio presidente Trump ayudó a redactar desde su avión presidencial en julio pasado, según el Times.