George W. Bush reacciona y no se arrepiente de la guerra de Irak
El expresidente estadounidense George W. Bush sigue sosteniendo que el mundo está mejor sin Sadam Husein, según dijo tras la publicación de un concluyente informe británico sobre la guerra de Irak iniciada en 2003.
"A pesar de los fracasos de los servicios de inteligencia y de otros errores que ya ha reconocido, el presidente Bush sigue estimando que el mundo entero está mejor sin Sadam Husein en el poder", declaró el portavoz del expresidente que ordenó la invasión de Irak.
Tiene un enorme "reconocimiento de la acción y el sacrificio de las fuerzas estadounidenses y de la coalición durante la guerra contra el terror", agregó en un comunicado el portavoz Freddy Ford, quien precisó que Bush no había podido leer aún el informe Chilcot difundido el miércoles en Londres.
El informe Chilcot hace un balance demoledor de la política del primer ministro británico Tony Blair en 2003. Señala que la invasión de Irak fue prematura y mal preparada. Sostiene también que Tony Blair le había prometido a George W. Bush que lo seguiría "pasara lo que pasara".
El ex primer ministro presentó sus excusas por los errores señalados en el informe, pero también defendió la decisión de ir a la guerra en Irak, que, según sus propias palabras, hizo al mundo "más seguro".
Altos funcionarios estadounidenses se mostraron poco locuaces a la hora de comentar la publicación del informe británico, poco inclinados a reabrir un debate sobre decisiones pasadas. La oposición del presidente Barack Obama a la guerra de Irak es "bien conocida", a declaró el portavoz de la Casa Blaca Josh Earnest.
Obama debió "administrar las consecuencias de esa catastrófica decisión durante toda su presidencia. Otros presidente deberán hacer lo mismo (...). Es importante que Estados Unidos (...) aprenda las lecciones de sus errores pasados", dijo.