La 'Trudeumanía' vuelve a EEUU con visita de Justin Trudeau
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, viaja hoy a Estados Unidos para iniciar mañana jueves de forma oficial la primera visita de Estado de un mandatario canadiense desde 1997, testimonio del poder de la llamada "Trudeaumanía" que inició su padre, Pierre Trudeau, hace 40 años.
Canadá y Estados Unidos presumen de ser los dos aliados más unidos del mundo, con un comercio bilateral diario superior a los 1.000 millones de dólares y la frontera más extensa no defendida militarmente.
Pero, desde que el entonces primer ministro canadiense Jean Chrétien fuese recibido por Bill Clinton en la Casa Blanca el 8 de abril de 1997, el Presidente estadounidense parece que no ha tenido tiempo, o ganas, de abrir las puertas de su residencia oficial al gobernante de turno en Canadá.
La invitación del presidente estadounidense, Barack Obama, a Trudeau y su esposa, Sophie Grégoire, se produce cinco meses después de que el líder del Partido Liberal ganase de forma inesperada las elecciones generales canadienses y es fruto, de lo que la Casa Blanca ha denominado como "la especial relación" entre Trudeau y Obama.
Tras siete años de difíciles relaciones con el anterior primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, Obama ha encontrado un aliado en Trudeau en cuestiones como cambio climático, que será uno de los principales temas a tratar por los dos gobernantes durante la visita.
Prueba de la "especial relación" entre Trudeau y Obama es que el presidente estadounidense solo ha ofrecido nueve cenas de Estado, en el mundo de la diplomacia, uno de los mayores honores que se puede ofrecer al mandatario de otro país.
Y en el caso de Estados Unidos, el ocupante de la Casa Blanca las celebra como un poderoso mensaje para fortalecer las relaciones entre países.
No es la primera vez que un Trudeau ha sido agasajado por el presidente de los Estados Unidos.
Primero en 1969 y posteriormente en 1977, los presidentes Richard Nixon y Jimmy Carter ofrecieron cenas de Estado al padre del actual primer ministro, Pierre Trudeau, cuyo carisma y popularidad dio origen al término "Trudeaumanía".
Durante su visita de Estado, está previsto que Justin Trudeau y Obama anuncien un plan para combatir el cambio climático en Norteamérica con especial atención a la situación en el Ártico, que está sufriendo con mayor gravedad la paulatina subida de las temperaturas.
Los dos gobernantes también tratarán la firma de un nuevo acuerdo fronterizo que permita agilizar el cruce de mercancías entre los dos países y mejorar al tiempo la seguridad.
Finalmente, Trudeau, que viaja a Washington acompañado por cinco ministros (Asuntos Exteriores, Comercio Internacional, Medio Ambiente, Defensa y Pesca) quiere un nuevo acuerdo con Washington para las exportaciones de madera a EE.UU., ya que el existente en la actualidad expiró el pasado octubre.
Pero más allá de los temas puntuales que están en la agenda de esta visita, Canadá está interesada en un nuevo inicio de las relaciones con su principal aliado tras casi 20 años de tensiones y distanciamiento que se iniciaron con la primera presidencia de George W. Bush.
Hoy, uno de los columnistas más respetados del país, Tim Harper, señaló en el periódico de mayor tirada de Canadá, "The Toronto Star", que "Canadá vuelve al sol, sale de la oscuridad en Washington".
Mientras, el tabloide conservador "Toronto Sun" reconocía que la fama de Trudeau, la llamada "Trudeaumanía", que ha convertido al gobernante canadiense en una celebridad entre los medios de comunicación extranjeros, puede ayudar a Canadá a recuperar "el prestigio internacional", perdido durante la era de Harper.