Eduardo Cunha quiere al presidente Temer y a Lula como testigos
El exdiputado brasileño Eduardo Cunha, impulsor del impeachment contra Dilma Rousseff y detenido por corrupción, quiere al actual presidente Michel Temer y al exmandatario Lula da Silva como testigos de su defensa, informó este miércoles la prensa local.
La petición de los abogados de Cunha --que llama a otros 20 testigos-- debe ser evaluada por un juez que analizará la pertinencia de cada uno para el proceso. En caso de respuesta afirmativa, la comparecencia de los testigos será obligatoria, publicó el diario Folha de Sao Paulo.
En el documento los abogados no explican por qué fueron convocados Temer y Lula, dijo el periódico.
Expresidente de la Cámara de Diputados, desde donde comandó la primera parte del juicio político contra Rousseff, Cunha está preso desde el 19 de octubre pasado por sus vínculos con la trama corrupta que desvió millones de dólares de la petrolera estatal Petrobras.
Cunha está acusado de corrupción, lavado de dinero y evasión de divisas por mantener cuentas secretas en el exterior.
Con gran influencia en los pasillos del poder hasta antes de caer en desgracia por las acusaciones de corrupción, la detención de Cunha levanta fuertes temores en la clase política brasileña, que teme que el exdiputado negocie una reducción de pena a cambio de confesiones sobre los mecanismos de las alianzas políticas en Brasilia.
Integrante del partido de centroderecha PMDB del ahora presidente Temer --que asumió tras la destitución de Rousseff hace dos meses--, Cunha fue aliado de los gobiernos del Partido de los Trabajadores de Lula da Silva y Rousseff, al que después contribuyó a derrocar.
El expresidente Lula (2003-10) también está procesado en el marco de la Operación Lava Jato que indaga el esquema de desvío de dinero en la petrolera.
Rousseff acusó durante todo su juicio que Cunha y Temer, quien fue su vicepresidente, lideraron un "golpe" para terminar con su gobierno.