Duque, sobre aspersión de coca: no debemos rechazar ninguna herramienta
El presidente de Colombia, Iván Duque, pidió este miércoles tener "la aspersión con precisión, con todos los estándares sociales", para "no rechazar ninguna de las herramientas" disponibles para combatir los cultivos de coca en el país.
El mandatario aseguró que en la lucha contra la droga hace falta "una visión integral" que abarca desde enfrentar los cultivos con el pago de servicios o mediante la sustitución hasta la "erradicación manual" y la aspersión.
"La lucha contra el fenómeno de la droga es una visión integral, que va desde enfrentar el cultivo ilícito con el pago de servicios ambientales, con la sustitución productivo", afirmó Duque en su intervención en la II edición del foro "Diálogos de innovación para la democracia".
Agregó: "Se requiere erradicación manual, pero también hacer un llamado a la necesidad de poder tener la aspersión con precisión con todos los estándares sociales pero no rechazar ninguna de las herramientas", dijo en su intervención en la II edición del foro "Diálogos de innovación para la democracia".
El pasado jueves la Corte Constitucional de Colombia dejó en manos del Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) la decisión de reanudar o no las aspersiones aéreas de cultivos ilícitos con glifosato en un fallo que mantiene las restricciones fijadas en 2017 para el uso del herbicida.
La revisión de esta medida fue pedida por Duque a la Corte Constitucional con el fin de "moderar" las seis condiciones de orden legal, sanitario y ambiental que ese tribunal fijó en la sentencia de 2017, un paso más en el proceso que comenzó en 2014 cuando ordenó hacer seguimiento a los posibles efectos que la aspersión del herbicida puede tener sobre la salud humana.
Todo esto cuando las plantaciones de coca en Colombia alcanzaron una cifra récord de 209.000 hectáreas sembradas en 2017, que tuvieron un ligero descenso del 0,5 % el año pasado hasta las 208.000, según el más reciente informe de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp, por su siglas en inglés), divulgado el pasado junio.
La semana pasada, Duque dijo en una entrevista con Efe que el argumento del Gobierno "no es la defensa de un herbicida" sino "la combinación de todas las herramientas como está en la política para enfrentar el problema de las drogas".
Duque afirmó que combatir estos cultivos de uso ilícito forma parte de "la defensa de la democracia" y advirtió que seguirán adelantando "la lucha contra el narcotráfico por el bien de Colombia".
Una lucha de la que también forma parte combatir el lavado de dinero derivado de ese negocio, agregó Duque.
Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe atribuyó estas cifras de las hectáreas de coca al acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC en noviembre de 2016 en La Habana.
"Duque se encuentra un país que pasó de 42.000 hectáreas de coca a 209.000, todo por el acuerdo con las FARC. Un día de 2012 empiezan a anunciar en La Habana que para las FARC el narcotráfico era delito político (...) Ese día empezábamos la línea de reversa", apuntó Uribe, cuya intervención precedió a la de Duque.
Asimismo, Uribe consideró que a Duque lo dejaron "sin armas para combatir la coca" precisamente por la suspensión de las fumigaciones aéreas con glifosato.