Huelga general en Brasil impacta al transporte y las escuelas
La huelga general en Brasil golpeaba este viernes al transporte público y a las escuelas, mientras que los aeropuertos funcionaban normalmente, en una jornada de protesta contra el plan de austeridad del presidente conservador Michel Temer.
Durante las primeras horas del día se registraban bloqueos de calles en las principales ciudades del país, como antesala de las manifestaciones convocadas por las mayores centrales sindicales en rechazo a la reforma del sistema de jubilaciones y a la flexibilización de los contratos de trabajo.
Ambas iniciativas están en votación en el Congreso como parte del programa del gobierno para intentar sacar a Brasil de la peor recesión de historia, que llevó a niveles récord de desempleo.
"Hoy Temer no gobierna. Quien está gobernando es la clase trabajadora", publicó la Central Única de Trabajadores (CUT) en su website, junto a numerosas fotos que mostraban a pequeños grupos con pancartas y banderas de la organización sindical marchando en diferentes puntos de Sao Paulo.
En Sao Paulo, motor económico del país, se produjeron algunos enfrentamientos entre manifestantes que obstruían arterias de la ciudad y la policía, reportaron medios locales.
Bancos, metalúrgicos, petroleros, personal de los hospitales y de los correos también anunciaron que participan de la protesta, que según dijo la CUT, identificada con la izquierda, será una de las mayores desde el retorno de la democracia en 1984.
"Las operaciones en los aeropuertos están funcionando con normalidad", dijo a la AFP un asesor de la Agencia Nacional de Aviación Civil.
El gobierno, confrontado al escándalo de corrupción de Petrobras que salpica a varios ministros y a buena parte de su base parlamentaria, sigue de cerca una huelga a la que se sumaron algunos de sus aliados, como Paulo Pereira da Silva, presidente de la central Força Sindical.
El dirigente, que también es diputado de Solidariedade, partido de la base aliada de Temer, amenaza con pasar a la oposición si las reformas se aprueban sin modificaciones.
La Conferencia Nacional de Obispos (CNBB) se sumó a las críticas y llamó a "los cristianos y a las personas de buena voluntad" a movilizarse contra la reforma de las jubilaciones, que pretende alargar los periodos de contribuciones y la edad mínima del retiro para tener derecho a una pensión completa.
Temer reemplazó en 2016 a la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida por el Congreso bajo la acusación de manipular las cuentas públicas.
Los sindicatos intensificaron este año las contestación, con dos jornadas de protestas, el 15 y el 31 de marzo.