Lula niega que incitara a activistas a ocupar inmueble por el que fue preso
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que purga dos condenas por corrupción, negó este martes ante la Justicia que hubiera incitado a activistas del movimiento de los sintecho a ocupar el apartamento por cuyas irregularidades fue preso en abril del año pasado.
El asunto se refiere a la ocupación que protagonizaron integrantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) en el inmueble de tres plantas ubicado en el litoral de Sao Paulo días después de que Lula ingresara en prisión para cumplir una condena de 12 años por corrupción y lavado de dinero por, según concluyó la Justicia, haber recibido este inmueble como soborno.
Unos treinta activistas entraron entonces en la vivienda que se le atribuye al exmandatario y colgaron de una de las terrazas un enorme cartel que rezaba: "Si es de Lula es nuestro. Si no, ¿por qué lo detuvieron?".
El abogado de Lula en este caso, Manoel Caetano Ferreira, dijo que el exgobernante "no incitó a nadie" a ocupar esa propiedad y que "apenas hizo una referencia en un discurso que duró más de media hora y ese trecho tiene seis segundos".
El letrado se refirió a un discurso que pronunció el expresidente en Sao Paulo después de que un tribunal de segunda instancia ratificase y elevase su condena hasta los 12 años en enero de 2018.
En aquella ocasión, el antiguo dirigente sindical dijo que, ya que le habían condenado, le dieran ahora el apartamento que él asegura que nunca fue de su propiedad.
"Yo hasta ya pedí a Guilherme Boulos (líder del MTST) para que mande a su gente a ocupar aquel apartamento. Ya que es mío, que lo ocupen", declaró entonces.
Caetano Ferreira aseguró que Lula dijo aquello porque estaba "en un momento de indignación" y que tan solo "fue una expresión".
"Fue solo el MTST, fue una acción de ellos, el expresidente Lula no sabe cuáles fueron los motivos (de la ocupación). Fue una acción del movimiento y no fue la única, como todos sabemos", declaró el abogado a las puertas de la sede policial en la ciudad de Curitiba (sur) donde Lula está preso y fue interrogado.
De acuerdo con el letrado, durante el interrogatorio de la Policía Federal, Lula esclareció lo que dijo en el discurso y añadió que no tiene nada que pueda ayudar en la investigación.
La Justicia dio por comprobado que Lula recibió sobornos a cambio de favorecer a la constructora OAS en contratos con la estatal Petrobras, los cuales se habrían materializado en la reserva y reforma de ese apartamento de tres plantas en la localidad de Guarujá, en Sao Paulo.
Lula fue condenado en febrero pasado, por segunda vez, a 12 años y 11 meses de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, acusado de haberse beneficiado de las reformas millonarias que tres constructoras, entre ellas OAS y Odebrecht, realizaron en una casa de campo cuya propiedad se le atribuye en Atibaia, en el interior de Sao Paulo.
En total, el expresidente, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, acumula un total de ocho causas en la Justicia brasileña, incluidas las dos por las que fue condenado, todas ellas vinculadas con diferentes asuntos de corrupción.