Complicado traspaso de mando entre Macri y Kirchner
Al cabo de 12 años de gobierno kirchnerista en Argentina, el traspaso de mando al presidente electo de derecha Mauricio Macri, se ha convertido en un forcejeo en el que no logran siquiera acordar cómo ni dónde se realizará la ceremonia de asunción el 10 de diciembre.
La presidenta Cristina Kirchner "en vez de salir por la puerta grande elige salir por la puerta chica", resumió Macri el miércoles en una rueda de prensa para presentar a su gabinete con una foto de familia en el Jardín Botánico de Buenos Aires.
El presidente electo en segunda vuelta el 22 de noviembre, que venció por menos de tres puntos al oficialista Daniel Scioli, no ahorró quejas sobre las dificultades que dice estar atravesando en estos días de transición.
"Está claro que la presidenta no quiere colaborar", dijo Macri al ser consultado por uno de los últimos decretos de Kirchner sobre una devolución de fondos millonarios a las provincias.
"Da la sensación que (Kirchner) va a seguir abonando a ver cuántos problemas nuevos le puede crear al nuevo Gobierno", indicó.
Según Macri, se trata de "un fin de gobierno con incapacidad de gestión, se materializa cada día más con gastos y nombramientos nuevos, y una mayor emisión" monetaria, criticó.
Macri posó rodeado por su vicepresidenta Gabriela Michetti, el futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, y todos los ministros.
La próxima canciller, Susana Malcorra, tuvo un lugar estelar y habló sobre los mecanismos de diálogo que buscará en su viaje a Brasil el viernes para "evaluar" el desarrollo de las cruciales elecciones legislativas del domingo en Venezuela, tema que marca un giro radical en la actual postura de Buenos Aires sobre Caracas.
A ocho días de la asunción presidencial la pregunta del millón en Argentina es cómo será la ceremonia que marca el fin de un ciclo político de izquierda, liderado por Néstor y Cristina Kirchner, para inaugurar el primer gobierno liberal de derecha que llega al poder por voto popular.
"Hasta ahora siento que no nos hemos podido entender", admitió Macri.
- ¿Y la banda presidencial? -El forcejeo se centra en el protocolo que quiere Macri alegando "la tradición política", contra aquel que defiende Kirchner en apego a la Constitución y que cumplió su fallecido esposo Néstor Kirchner al llegar al poder en 2003.
La ley argentina establece que "al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del senado y ante el Congreso reunido en Asamblea".
El juramento en el Congreso no está en duda, la pelea yace en el lugar del traspaso de los atributos, la banda presidencial y el bastón de mando.
Macri desea cerrar los actos del 10 de diciembre en la Casa Rosada -sede de Gobierno-, mientras Kirchner insiste en que debe hacerse en el Congreso.
Antes de empezar la era kirchnerista en 2003 los traspasos de mando se realizaron en la Casa Rosada siguiendo una tradición política.
"Estamos en conversaciones en torno del desarrollo del traspaso de mando, pero hasta ahora siento que no nos hemos podido entender" con Kirchner, admitió Macri.
"Espero que la Presidenta entienda que ésta es la ceremonia que marca la historia", dijo.
Macri indicó que su ceremonia ideal sería jurar en el Congreso con un discurso y recorrer los 3,2 km hasta la Casa Rosada por la céntrica Avenida de Mayo.
En las puertas de la Casa Rosada lo esperaría la mandataria saliente y allí se haría el traspaso, pero la disputa está abierta.
"No va a ser en la Casa de Gobierno", dijo tajante el jefe de gabinete de Kirchner, Aníbal Fernández.
Según Fernández, "no tiene ningún sentido cambiar de sede. Una vez que se juró, se tardan 38 segundos en entregar los atributos. Parece que alguien se está montando en un capricho", criticó.
Subrayó que "hay una decisión tomada de la presidenta, que es presidenta hasta tanto transfiera el poder, de hacer las cosas como dice la Constitución", cerró Fernández.
Al margen de esta discusión, la militancia kirchnerista, especialmente la agrupación juvenil La Cámpora fundada por Máximo Kirchner, hijo del matrimonio presidencial, convocó una movilización el 10 de diciembre como despedida al gobierno de su madre.
"Es muy sano para la democracia que después de mucho tiempo haya gente que quiere despedir a la presidente y no que se tenga que ir en helicóptero o escondido", dijo Kirchner en referencia al expresidente Fernando de la Rúa, que abandonó en 2001 la sede de gobierno en un helicóptero en medio de un estallido social por el colapso de la economía.
que iremos dilucidando con el transcurso del tiempo".