El microfinanciamiento privado se asoma en Venezuela
El crédito bancario prácticamente ha desaparecido en Caracas. Para los pequeños comerciantes es casi imposible acceder a un préstamo. Por eso muchos apelan al microfinanciamiento privado.
Maribel se benefició de uno de ellos: un proyecto lanzado en julio pasado, llamado Pídelo.
"La iniciativa de los financiamientos es, muy buena, porque uno como que se impulsa, pues, más que todo te impulsa, te ayuda a invertir y a ayudarte porque por el banco, oye, se tarda, te piden muchos papeles y es mucho de protocolo es como muy largo, pues, porque yo lo intenté pedir, pero de verdad es que después lo deje así".
En el barrio caraqueño José Félix Ribas, Pídelo ha dado cerca de 200 microfinanciamientos por montos equivalentes a los 3,000 dólares como máximo.
"La banca por tema de país, que ya todos sabemos, no estaba llegando a las barriadas populares, y yo creo que hay un nicho de mercado y nosotros sabíamos en ese momento que la tasa de morosidad era muy baja. La gente paga bien en esos estratos, paga muy bien", dijo Daniel Berconsky, Director ejecutivo de Pídelo.
Pídelo era originalmente una ONG conocida con el nombre de "Pide", que financió hace cinco años unos 500 negocios en José Félix Ribas.
Grupos de cinco a diez beneficiarios actúan como fiadores entre sí en el proyecto. Si uno no paga, los otros deben cubrirlo.
Yanira Córdova es otra de las beneficiarias: recibió 1,500 dólares para su puesto de perfumería. Fue su primer financiamiento y pagó sus cuotas puntualmente, la última la liquidó incluso dos días después de la muerte de su madre por problemas de salud.
La economía venezolana tuvo un rebote en 2021, pero sostener el crecimiento depende entre otros factores de reactivar el crédito, según expertos. El crédito a duras penas sobrepasó 640 millones de dólares en los primeros nueve meses del año en Venezuela. Los economistas creen que volver a cifras como las de 2013, cuando la cartera de crédito superó los 100,000 millones de dólares, va a ser muy difícil.
Aristimuño reconoce que este tipo de iniciativas de microfinanciamiento son positivas pero su impacto en la economía es bastante limitado.