Bocas del Toro, entre el paraíso y la perdición

Pedófilos y asesinos en serie han utilizado Bocas del Toro para hacer de las suyas. Pero, a pesar de todo, los turistas se arriesgan a visitar, aunque el número ha bajado considerablemente.

El agua de las playas, es tan clara que se puede ver las estrellas de mar al fondo. Este es uno de los atractivos que más llama a atención de niños y adultos, aunque algunos sacan las estrellas del mar sin saber que pueden morir. Y es que no hay nadie que los oriente a no hacerlo.

La vida nocturna en isla Bocas es de diversión descontrolada para turistas y residentes. Durante 2 días, TVN Noticias se infiltró en fiestas nocturnas, que no cuentan con ningún tipo de control, Se trata de fiestas a orillas de la playa donde reina el alcohol.

A las 2 de la madrugada es común ver mujeres y hombres arrojándose al mar sin supervisión alguna, poniendo en riesgo sus vidas por el nivel de alcohol en la sangre.

Hay lugares que en el día son restaurantes, pero cuando cae la noche solo hay que atravesar un pasillo para participar de las "desenfrenadas" fiestas.

La fiesta dura hasta que el cuerpo aguante, quienes van saliendo se encuentran con todo tipo de espectáculos como peleas entre hombres y mujeres en medio de la carretera. No hay autoridad que las detenga, faltan rondas nocturnas por parte de las autoridades.

Muchos observan y siguen buscando donde seguir la fiesta. Hay tanto desenfreno que es común ver a turistas llegar solas a discotecas y salir acompañadas de desconocidos.

Bocas del Toro ha estada inmersa de crímenes violentos. En 2010, William Datha Holbert, mejor conocido como “Salvaje Bill”, estremeció al país. Se trata de un asesino en serie que acabó con una familia completa de extranjeros y utilizó sus propiedades como sitios turísticos.

En febrero de este año una estadounidense fue estrangulada y abandonada en un sendero boscoso de Isla Bastimentos. Durante el pasado mes de julio una alemana fue violada por otro extranjero. Incluso la isla de Bocas fue utilizada como escondite por un peligroso pedófilo.

Los comerciantes están preocupados. Son conscientes que todo se ha salido de control, afectando la imagen del lugar.

Los hechos violentos en Bocas del Toro, impactan directamente el turismo, la economía y la paz de los lugareños que encuentran en la visita de los turistas un medio de subsistencia. Son ellos los que esperan atención y promoción de las autoridades para regresar a ser la isla paradisíaca que todos conocemos.