Apicultores en Herrera preocupados por el aumento en robos de colmenas y miel de abejas

Apicultor cultivando la miel.
Apicultor cultivando la miel. / Cortesía

El hurto de colmenas y miel de abeja se está convirtiendo en un problema para los apicultores del interior del país, que en medio de la pandemia han visto como este delito ha aumentado afectando su producción y generando pérdidas económicas.

Este es el caso del Apiario Rodríguez en Salamanca de Herrera, su propietario José Rodríguez ha sido víctima de malhechores que ingresan a sus instalaciones y se llevan la miel, destruyendo los panales.

Pero no solo aquí se ha suscitado el delito, Rodríguez contó a tvn-2.com que el apiario que alberga las cosechas de cuatro productores en el Instituto Profesional y Técnico Agropecuario de Los Llanos de Ocú fue robado por completo y aunque ese apiario sea más que todo para docencia, estos delitos hacen daños porque se pierde la inversión de las personas.

“Hay una gran cantidad de gente que se está dedicando al robo y hurto de las colmenas y de la miel. Una persona que invierte en su colmena y le roban en algunos casos no sigue trabajando la apicultura y eso es un problema”, manifestó.

Rodríguez, a quien le robaron unos cinco panales llenos de miel, explicó que, aunque estos delitos parecen insignificantes, los panales representan unos 4 galones de miel con un valor de 50.00 dólares cada uno, o sea una pérdida de 200.00 dólares. Pero aparte de la miel, los panales también tienen un valor de 500.00 dólares, y a esto hay que sumarle las abejas que son envenenadas o quemadas.

El hurto, robo, vandalismo, envenenamiento y quema intencional de colmenas está tipificado en el artículo 21 de la Ley 46 de 1999, que regula todo lo relacionado con la apicultura, y aunque los afectados han presentado las denuncias ante las autoridades correspondientes, reconocen que es muy difícil dar con los responsables, debido a que el delito es difícil de rastrear.

El apicultor manifestó que estos robos los puede estar cometiendo gente común y corriente que utiliza hormitoc para matar a las abejas, destruyen los panales o se los llevan, pero también se han dado caso en que los delincuentes sacan los cuadros, extraen la cera y se llevan la miel, en estas circunstancias se requiere tener conocimiento sobre el manejo de abejas.

Advirtió que en el caso donde se utiliza el hormitoc, la comercialización de la miel podría resultar peligroso para la salud humana ya que está infectada con el veneno.

Medidas de Seguridad

Los apiarios están ubicados en fincas y potreros, a unos mil metros lejos del caserío por seguridad de las personas, lo que facilita que se cometa el delito, por lo que algunos productores han optado por contratar vigilantes, pero esto representa un gasto extra.

Rodríguez mencionó que ante la situación tendrá que instalar cámaras de vigilancia, pero reconoce que esto no es una garantía, ya que en la noche cuando se cometen los robos es posible que la imagen no se vea con claridad. Dijo que otras de las medidas que pueden adoptar es visitar el apiario todos los días.

En otros países los apicultores están implementando la utilización de GPS en las colmenas, para los casos donde se roban los cuadros poder localizarlos y recuperarlos. También se implementan alarmas en el camino que conduce al colmenar y debajo de los cuadros para que cuando sean levantados la misma se active acústicamente alertando al propietario y ahuyentando al ladrón.

Delito aumentó en pandemia

Rodríguez reconoció que anteriormente se habían registrado uno que otros robos, sin embargo, en lo que va del 2021 se han dado cinco hurtos en el área de Ocú y Santa María, y no descarta que en otros sitios también se esté dando el mismo problema.

Explicó que en el robo del colmenar en el IPT Agropecuario de Los Llanos de Ocú, tenían casi 50 colmenas, las cuales producen 2 galones cada una, o sea que serían 100 galones que multiplicados por 50.00 dólares suman 5 mil dólares, además cada colmena eliminada tiene un valor de 500.00 dólares, lo que totalizan más de 20 mil dólares en pérdida.

Apiario del IPT Agropecuario de Ocú destruido.
Apiario del IPT Agropecuario de Ocú destruido. / Cortesía

El robo de las colmenas representa una amenaza real para los apicultores quienes piden a las autoridades ser más enérgicos en las investigaciones de estos hechos, ya que este delito si sigue aumentando afectará la rentabilidad del negocio, que como asegura Rodríguez hasta el momento es bastante provechoso.

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