Shirley Castañeda: ¿la verdadera apuesta del Ejecutivo?

Panamá/A pocas horas de que la Asamblea Nacional elija su nueva junta directiva, las bancadas legislativas luchan por el control, pero el escenario sigue siendo incierto, o al menos eso aparenta.

El martes 24 de junio, la bancada oficialista Realizando Metas (RM) anunció con bombos y platillos que su candidata para la presidencia del Legislativo sería la diputada Shirley Castañeda. Lo hizo después de un supuesto encuentro en el Palacio de las Garzas con el presidente José Raúl Mulino, de acuerdo con fuentes de esa bancada.

En RM, está claro que las decisiones relacionadas con el control de la Asamblea deben contar con el aval del presidente de la República, quien también es miembro de ese partido. No sería la primera vez: en la pasada legislatura, la actual presidenta Dana Castañeda contó con su respaldo.

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Además, Shirley Castañeda es una de las simpatizantes de RM más cercanas al expresidente Ricardo Martinelli, cercanía, que generó suspicacias en el círculo de poder del mandatario. Hasta anoche, algunos diputados aún se preguntaban si verdaderamente Castañeda había recibido el espaldarazo del Ejecutivo o si, por el contrario, su candidatura obedecía a otra lógica de poder.

Las dudas crecieron el mismo martes, cuando —horas después de que RM oficializara a Castañeda— la bancada Mixta, usualmente alineada al oficialismo, anunció que impulsaría un candidato propio. Y rápidamente aseguró reuniones con otras bancadas: Cambio Democrático (CD), Partido Panameñista, Vamos y los cuatro diputados del Movimiento Otro Camino (MOCA) para orquestar una “coalición opositora”. Lo que puso sobre la mesa una serie de interrogantes, entre ellas: ¿será que el Gobierno buscaba en realidad un candidato más afín?

La acción de la bancada Mixta [Alianza, Partido Popular y Molirena] comenzó a diluir el impulso de la candidatura de Castañeda. Ante ese escenario, la diputada de RM —quien habría logrado el respaldo pleno de su bancada— buscó reforzar su posición sumando apoyos en otros sectores. Durante el fin de semana, sostuvo una reunión con miembros del Partido Revolucionario Democrático (PRD), quienes posteriormente hicieron público su respaldo a su aspiración.

Según fuentes legislativas, el PRD habría acordado con la diputada oficialista no formar parte de la directiva de la Asamblea a cambio de obtener mayor representación en las directivas de las 15 comisiones permanentes.

Castañeda vs Herrera

Ayer lunes, en medio de intensas negociaciones y reuniones privadas, cobró fuerza el nombre del diputado chiricano y miembro de Vamos, Augusto “Tuto” Palacios, como la figura que representaría a una posible “coalición opositora”. Sin embargo, pasadas las 10:00 p.m., este medio conoció que el “candidato de consenso” de dicha alianza sería el panameñista Jorge Herrera, quien se mediría en la votación frente a Shirley Castañeda. Además, trascendió que Eliécer Castrellón y Eduardo Vásquez ocuparían las posiciones de vicepresidentes.

Vamos, habría tumbado la aspiración de Palacios por aspirar a liderar juntas directivas de comisiones importantes. Recordemos que la supuesta "coalición opositora" estaría conformada por la bancada Mixta, diputados Panameñistas, de Vamos y los cuatro del Movimiento Otro Camino.

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Minutos más tarde, fuentes legislativas aseguraron a este medio que Castañeda solo necesitaba dos votos adicionales para asegurar la presidencia del Legislativo. Anoche, habría obtenido el respaldo de Carlos 'Tito' Afú y Orlando Carrasquilla, ambos de Cambio Democrático. Este último sería designado como su primer vicepresidente, mientras que la segunda vicepresidencia quedaría en manos de un panameñista.

La estrategia de Castañeda para alcanzar la presidencia de la Asamblea incluiría votos de sectores claves: miembros de Cambio Democrático cercanos a la presidenta del partido, Yanibel Ábrego; diputados de la bancada Mixta leales a Ricardo Martinelli; y panameñistas, en particular aquellos que han recibido gestiones directas del Gobierno en sus comunidades.

Desde la semana pasada, figuras conocidas en el Legislativo —identificadas como los enlaces directo entre el presidente electo José Raúl Mulino y la Asamblea Nacional— se han movido con agilidad entre los despachos de los diputados, tejiendo acuerdos de último minuto.

Hoy, 1 de julio, se sabrá finalmente si Shirley Castañeda fue realmente la apuesta del Ejecutivo para liderar la Asamblea, o si, por el contrario, fue colocada en el centro de una estrategia más compleja, diseñada para poner a prueba la confianza, la lealtad y los equilibrios de poder en el nuevo periodo legislativo.

Para dirigir el Legislativo se requiere al menos 36 votos en las tres posiciones clave de la directiva (presidencia y dos vicepresidencias).