Panamá expande servicios de seguridad fronteriza para garantizar los derechos de los migrantes
Con la ceremonia de graduación de sus primeros 150 miembros el pasado 19 de abril, Panamá celebró la creación de la nueva Unidad de Seguridad Fronteriza Humanitaria (Usfroh).
Esta nueva unidad, que formará parte del Batallón Chucunaque, se consolida como el brazo humanitario del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y brindará seguridad a las personas migrantes, así como patrullajes preventivos, primeros auxilios, rescate y localización de personas extraviadas en la selva y asistencia humanitaria.
La Usfroh se establece luego de un proceso formativo conjunto entre la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Senafront, con el acompañamiento del Grupo de Movilidad Humana del Sistema de las Naciones Unidas en Panamá.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, señaló que Panamá está sufriendo la llegada de un número plural de migrantes, de diferentes nacionalidades, por lo que se creó en el Senafront una unidad especial para darle atención a estas personas, a fin de que reciban el trato humanitario que requieran, mientras se encuentren en territorio panameño.
"Panamá es respetuoso del Derecho Internacional Humanitario, y así lo hemos demostrado durante esta pandemia; el año pasado, fueron mejorados los aspectos humanitarios y de estadía de los migrantes en Panamá", destacó el titular del Minseg.
El ministro Pino precisó que existe en estos momentos un flujo controlado de aquellos migrantes que ingresan a Panamá a través de la frontera en el Darién y en su paso hacia Costa Rica. Lo que se busca, agregó, es tener esa misma coordinación, con las autoridades colombianas.
“Esta capacitación recibida por nuestras unidades es de gran impacto, porque para nosotros es relevante mantener un policía comunitario dentro de las estaciones de recepción migratoria y así garantizar una mejor asistencia humanitaria a los migrantes que atraviesan la provincia del Darién” indicó el director General de Senafront de Panamá, Oriel Ortega Benítez.
A la ceremonia asistieron autoridades gubernamentales, representantes del cuerpo diplomático acreditado en Panamá y representantes de programas, fondos y agencias del Sistema de las Naciones Unidas en Panamá.
Esta actividad fue desarrollada en el contexto del fortalecimiento de capacidades para la gestión de los flujos mixtos de personas migrantes en Panamá, que ejecuta la OIM a través del Programa Regional sobre Migración, con financiamiento de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
La nueva unidad es el resultado operativo de una estrategia intersectorial cuya meta es resguardar la seguridad, dignidad y vida de las personas migrantes en su trayecto hacia los países de Norteamérica, a través de la selva de Darién.
“Esta dimensión clara y precisa es la que sin duda puede consolidar una buena práctica en materia de protección a personas migrantes y que esperamos poder continuar consolidando cada vez más, complementando los esfuerzos que realiza el Gobierno de Panamá frente a los retos que implica la gestión de la migración de forma segura, ordenada, regular y digna en el contexto de fronteras”, expresó Santiago Paz, jefe del Centro Administrativo Global y de la Misión de OIM en Panamá.
La formación integral de los miembros de USFROH es fundamental para darle empuje y cohesión a los esfuerzos de los actores involucrados en promover la buena gestión de la migración y alcanzar óptimos niveles de seguridad en el marco de una cultura de paz, a través de estrategias de prevención al delito y la protección de los Derechos Humanos.
Este proyecto va alineado con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que reconoce el impacto positivo de la migración en el desarrollo económico y social de las personas y las sociedades. Está compuesta por 17 Objetivos y 169 Metas de Desarrollo Sostenible que incluyen contenidos específicos referentes a la migración internacional. La Meta 10.7, por ejemplo, es facilitar la migración y políticas migratorias ordenadas. La Meta 16.2 es la erradicación del maltrato, trata y explotación infantil.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fue aprobada en 2015 por 193 Estados Miembros de Naciones Unidas que, con la promesa de “no dejar a nadie atrás”, se comprometen a proteger a las personas migrantes en situación de vulnerabilidad y ponerle fin a la trata de personas, la explotación laboral, el abuso, la violencia y la discriminación.