Crisis ambiental por contaminación de ríos: expertos alertan sobre colapso en la gestión de residuos

Ciudad de Panamá, Panamá/La contaminación de ríos en Panamá continúa siendo un problema crítico que va más allá del caso del río La Villa. Expertos advierten que otras cuencas significativas también enfrentan altos niveles de deterioro ambiental debido a la falta de planificación, control y voluntad política.

Isaías Ramos, biólogo del Centro de Incidencia Ambiental, señaló que estudios realizados por entidades como el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) durante los últimos años evidencian niveles alarmantes de contaminación en diversas zonas del país. “La mayoría de las cuencas presentan algún grado de afectación, especialmente en sus tramos medios y bajos”, afirmó.

Algunas de las causas principales son:

• La deforestación.
• El uso indiscriminado de plaguicidas,
• La ausencia de ordenamiento territorial.
• El mal manejo de los desechos.

Ramos advirtió que muchos vertederos en Panamá operan sin ninguna planificación, como es el caso del tiradero en Macaracas, cuya situación refleja el estado general de más de 60 sitios similares en el país.

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También se refirió a cerro Patacón, el vertedero más grande de la capital, que ha superado su vida útil desde hace ocho años y donde solo en el último año se reportaron más de 25 incendios.

Ramos manifestó que “el 85% de los residuos que llegan a cerro Patacón son llantas y plásticos que podrían aprovecharse si existiera separación desde el origen”.

Ramos expresó que existe un plan nacional que propone la creación de cuatro rellenos sanitarios regionales y una mejor gestión de los residuos. Sin embargo, el avance ha sido limitado por la falta de coordinación entre autoridades, la fragmentación institucional y la escasa participación ciudadana.

Subrayó que “el problema no se resuelve solo con recoger basura; se necesita una política sostenida, educación desde las escuelas y una sola autoridad con capacidad para tomar decisiones”.

La situación exige una respuesta urgente del Estado, con acciones concretas que prioricen la salud pública y la protección de los recursos hídricos del país.