Cuentos de la calle: Historias y leyendas del Cementerio Amador
Ciudad de Panamá, Panamá/En una nueva entrega del segmento “Cuentos de la Calle”, el activista Efraín Guerrero y el periodista Eduardo Lim Yueng exploraron los mitos, memorias y figuras históricas que descansan en el Cementerio Amador, donde se entrelazan la historia nacional, la identidad local y el simbolismo.
Seis cementerios con valor histórico en El Chorrillo
El barrio de El Chorrillo alberga seis cementerios que son testigos del desarrollo histórico y social de Panamá: el Cementerio Judío, el Cementerio de los Infantes, el Cementerio Herrera, el Cementerio de los Extranjeros, el Cementerio del Rosario (una extensión construida en los años 90) y el más grande, el Complejo Amador.
El Cementerio Amador: entre historia y simbolismo
Ubicado entre los límites de El Chorrillo y Santa Ana, el Cementerio Amador es un punto clave del patrimonio nacional. Allí descansan figuras como Demetrio H. Brid, expresidente de la República, cuya tumba tiene forma de pergamino en honor a su participación en la redacción del Acta de Independencia. También se encuentra el mausoleo de Mariano Arosemena, padre de Justo Arosemena [creador del Estado Federal].
- Tumbas de mártires y héroes nacionales
Este camposanto también guarda los restos de los seis bomberos que fallecieron en la tragedia de El Polvorín en 1914. Otros personajes relevantes son Justo Arosemena, padre de la legalidad panameña, Fermín Naudeau, médico vinculado a la construcción del Canal, y Carlos A. Mendoza, primer presidente afrodescendiente de Panamá y Latinoamérica, cuya tumba tiene forma de libro.
- Legado cultural y artístico
También reposan aquí artistas y figuras emblemáticas como la poetisa Amelia Denis de Icaza, enterrada mirando hacia el cerro Ancón, y el poeta Ricardo Miró. En lo deportivo, están las tumbas del boxeador Alfonso Teófilo Brown, conocido como “Panamá Al Brown”, y el futbolista Rommel Fernández, recordado por su multitudinario entierro.
- Recuerdos del barrio: íconos populares
Guerrero también recordó a figuras comunitarias como María Carter Pantalones, conocida por sus festividades, y Dorinda Efraín, vendedora de duros que frecuentaba el cementerio para visitar a su hija. También se menciona a Pedro “Sorolo” Rodríguez, salsero y propietario de un restaurante famoso en el barrio.
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El Cementerio de los Extranjeros y la epopeya del Canal
Este cementerio alberga los restos de trabajadores e ingenieros que participaron en la construcción del Canal Francés y el Ferrocarril de Panamá. Muchos murieron por enfermedades como la fiebre amarilla y la malaria. Entre los sepultados se encuentran Gastón Blanchet, colaborador en el Canal de Suez, y George Loew, arquitecto del edificio que hoy es el Museo del Canal.
“Aquí están los primeros zapadores que vinieron del Canal y los ingenieros de la excavación. Sus tumbas datan de los años 1882 y 1885; muchos murieron por la fiebre amarilla y la malaria”, comentó Efraín.
Las tumbas han evolucionado con el paso del tiempo; las antiguas eran de mármol y de granito, después se modificaron y se les colocó porcelana y azulejo. A las tumbas de los extranjeros se les colocan más detalles como accesorios, bibliografías y flores.
Masonería y simbolismo funerario
Durante el recorrido, Guerrero destacó la presencia de símbolos masónicos en varias tumbas del Complejo Amador, reflejo de la influencia de la masonería en los procesos independentistas latinoamericanos. Se observan emblemas que representan distintos grados, desde aprendices hasta el grado 33, y símbolos de origen italiano como laureles.
Un llamado a la memoria y al respeto por el patrimonio
El Cementerio Amador no es solo un lugar de descanso eterno, es un archivo vivo de la memoria nacional. Entre sus lápidas y mausoleos se entretejen las historias de presidentes, poetas, mártires, líderes comunitarios y héroes anónimos que construyeron los cimientos de Panamá.