La historia de la menor que se flagelaba en Panamá para entrar a grupo emo

Reportaje de la menor victima
Reportaje de la menor victima / TVN Noticias

El bullying es un problema social que en los últimos años ha estado en la palestra gracias a movimientos sociales que buscan crear conciencia y evitar su presencia en las escuelas. Sin embargo, sigue latente y en aumento. Al menos eso es lo que admiten, tanto docentes como padres de familia, en escuelas públicas y privadas de Panamá.

TVN Noticias entrevistó, en exclusiva, a una menor de 12 años que, además de ser víctima de bullying, se vio presionada a autoflagelarse para formar parte de un grupo en la escuela. Sus familiares así como los directivos en el plantel al que asiste conocen el caso. El problema es más grave porque los ataques contra la menor no solo llegaron por parte de sus compañeros sino de sus propios docentes.

“Teníamos que mostrar los cortes”

El paso de esta menor por la secundaria ha sido traumático. Perseguida por compañeros y hasta docentes, su necesidad de sentirse aceptada la llevó a querer formar parte de un grupo. Pero para ello sus integrantes (todos estudiantes de secundaria) le exigían que se cortara con una navaja.

“Cuando se formó el grupo, eran puros roqueros. Luego se unieron los amantes a la electrónica y seguimos así... Hasta que empezó el tema de cortarse y hacernos signos”, dijo la menor cuyo nombre se mantendrá en reserva, por razones de seguridad.

La chica, que tuvo el coraje de contar su historia públicamente, contó que el grupo al que pretendía entrar se reunía para mostrarles sus "cortes" con la navaja. Tiene varias cicatrices en sus muñecas y en otras partes de su cuerpo.

Ellos "decían que cortarse ayudaba a superar la tristeza”, contó la menor.

Lenguaje de signos

Entre los signos que se dibujaban con cada corte en la piel está el número 666, la estrella de cinco puntas y la cruz invertida. “Los signos representaban adoración a satán”, relata la chica.

El grupo que ejerció presión sobre esta menor está formado por unos 20 estudiantes (panameños y extranjeros) y es liderado por un joven que cursa el séptimo grado del mismo plantel al que acude la menor de 12 años.

Aunque las autoridades del plantel conocen la existencia del grupo y de su líder, nadie se mete con ellos. La menor contó que estos chicos son conocidos en la escuela como el "grupo Emo". En el plantel, los profesores “han evitado hablar del tema para no dañar la reputación de la escuela”, añade.

Como prueba de ella, la niña y su acudiente narraron lo ocurrido en la dirección del centro educativo. Pero no se tomaron medidas.

Un grupo Emo

Según la descripción de la menor, la banda de la cual quería formar parte se puede catalogar como "emo" porque reúne las características de quienes siguen este estilo de vida. Entre ellas: sus integrantes no creen en Dios y miran la vida como una desgracia sin sentido.

Las personas "emo" suelen ser introvertidas y se mantienen en un estado depresivo y pesimista, vistiendo colores oscuros y autoinflingiéndose dolor a través de cortes en el cuerpo, principalmente en los brazos y piernas, de acuerdo con autoridades educativas de otros países como el Ministerio de Educación de Colombia, que ha estudiado el tema.

Meduca reacciona

Verushka Ordás, miembro del Gabinete de Psicopedagogos del Ministerio de Educación (Meduca) panameño, explicó que es usual que los jóvenes en etapa de preadolescencia y adolescencia tengan dificultades para manejar sus sentimientos.

“Es probable que los estudiantes que forman parte de estos grupos tengan un nivel de estrés y problemas familiares que no saben cómo canalizar", dijo Ordás.

A veces el dolor emocional es tan fuerte que requieren “desbordarlo” y eligen la autoflagelación”, añadió.

Según Ordás, el dolor físico puede fungir como “atenuante”, brindándoles la sensación de control sobre el malestar emocional que les aqueja.

Aunque las autoridades del Meduca reconocen que este tipo de casos están ocurriendo en Panamá, evitan hablar de ellos. De hecho, evitan dar cifras sobre la cantidad de menores que acuden a los gabinetes psicopedagógicos por este tipo de casos.

Efectos en el menor

El caso de la menor de 12 años es solo uno de muchos otros que se mantienen en el anonimato.

Los familiares de la pequeña entrevistada por TVN NOTICIAS se encuentran preocupados y no han permitido que regrese a la escuela.

La niña ha recibido amenazas de agresión física por haber confesado los detalles de su caso. “Tengo miedo de que me hagan daño, pero quiero regresar a la escuela”, confesó la menor.

Sin embargo, su madre ha solicitado que culmine el año escolar por módulos. El Meduca no ha dado respuesta a dicha solicitud.

Por el momento, Ordás informó que la menor está siendo atendida por el equipo de paidopsiquiatría del ministerio y se realizará un seguimiento para asegurarse de que mediante atención especializada “vuelva a tener una vida más plena y sana”.

(Con información de Kayra Saldaña)

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