Estudian crear centro para menores en riesgo
El toque de queda fue implementado en Panamá desde el 2009, con el objetivo de disminuir la presencia de menores en las calles a altas horas de la noche, y ante su participación en crímenes y delitos. Cada día son niños más pequeños los que recibe la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf).
Gloria Lozano, directora de esta entidad, señaló que a veces se retienen niños de entre 9 y 10 años, inclusive en fin de semana.
Los adolescentes son vulnerables a cualquier peligro, por eso los expertos insisten en que hay que tener una buena comunicación en la familia y estar alerta por si algo anda mal.
Alma Jenkins, de Unicef Panamá, señaló que hay que hablar con los niños acerca de cómo cuidarse a sí mismos, y garantizar que tengan información para que puedan comunicar si algo les pasa. También es importante ver las señales que ellos envían.
Cuando un niño es aprehendido en un toque de queda, si sus padres no son localizados pasan a los albergues de Senniaf.
“Los albergues están topados… tenemos una propuesta (para crear) el Centro Único de Recepción de Niños, Niñas y Adolescentes”, expresó Lozano.
El toque de queda inicia a las 9 de la noche y se prolonga hasta las 6 de la mañana. Los padres o representantes legales deberán pagar una multa de 50 dólares, que se duplican a $100 si son reincidentes.