Dilema por supuesta desaparición de armas de guerra del SPI

Un armamento “de guerra” podría haber desaparecido de los anaqueles del Servicio de Protección Institucional (SPI).

Este martes el abogado Raúl Eduardo Molina dijo a TVN Noticias, conocer que se perdieron al menos un centenar de fusiles de asalto M4, ametralladoras y granadas.

“Lo preocupante es que es armamento de guerra, que no pueden adquirirlo los ciudadanos”, insistió Molina en Noticias AM.

Las granadas, por ejemplo, están restringidas a la venta pública.

El jurista dijo haber recibido la información de “fuentes confiables”, que colgó en su cuenta en Facebook este sábado. “No tengo elementos de juicio para afirmar categóricamente esto. Ellos tienen que hacer la investigación”, agregó.

¿Adónde habrían ido a parar?

Esa es la gran interrogante.

El dilema de las armas perdidas

“No creo que la orden de la Madre Teresa de Calcuta vaya a comprarlas”, insiste Molina.

Eric Estrada, director del SPI, dijo no tener información de que haya tal desaparición.

“Hemos sido permanentemente objeto de auditorías de la Contraloría”, sostuvo Estrada.

En marzo, medios locales advirtieron de la desaparición de 12 pistolas de la armería del SPI en el barrio de Corozal, el año pasado.

En ese sentido, Estrada ha dicho que el Ministerio Público lleva adelante dos investigaciones “relativas a una mala administración de armas durante la administración pasada”.

Molina, por su lado, ha dudado de que la posible sustracción de armamento pesado se haya completado de una vez.

Además, ha dicho a partir de experiencias en el programa Armas por Comida, se expone “erróneamente” que la mayor parte de las armas en manos de pandillas son suministradas por ciudadanos.

“Pero, por ejemplo, en el programa recibíamos municiones de una marca brasileña que sólo vende a Estados”, insistió.

El escándalo de armas del SPI ha quedado a la luz.